Hoy se ha puesto fin a una vergonzosa etapa, la de la sanidad en barracones en Orihuela. El Centro de Salud Orihuela 1 El Rabaloche ya es una realidad. Desde hoy los más de 28.500 pacientes del centro urbano y de varias pedanías pueden disfrutar de un centro sanitario en condiciones; 15.000 personas serán aquí atendidas directamente y otras 13.500 reciben asistencia en los 10 consultorios de los que depende este nuevo centro de salud. Todas ellas han tenido que esperar 14 años a que fuera una realidad la demandada instalación, y desde 2008 han sido atendidas en casetas prefabricadas instaladas en el aparcamiento del Ayuntamiento, soportando frío en invierno, calor en verano, así como goteras e inundaciones. Las reivindicaciones vecinales para que se construyera el centro de salud de El Rabaloche, que coge el nombre del barrio donde se sitúa, han sido una constante durante más de una década.

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asistido esta mañana a la apertura del esperado Centro de Salud Orihuela 1 El Rabaloche, acompañado por la consellera de Sanidad, Ana Barceló. Puig ha visitado las diferentes estancias del complejo sanitario y ha saludado a los profesionales que ya trabajan en este centro, en cuyas obras se han invertido 1.667.224 euros y que cuenta con una superficie total de 1.690 metros cuadrados repartidos en dos plantas. Una planta baja en la que se incluye la recepción, la zona de extracciones, la unidad de salud reproductiva y sexual, cinco consultas de pediatría y las zonas de administración, salas de espera, aseo y despachos de trabajo. En la primera planta está situada el área maternal, un gimnasio para rehabilitación, once consultas de medicina general, ocho despachos y un vestuario para el personal. La inversión para equipamiento médico y administrativo es de 327.000 euros.

Puig ha recordado que al iniciarse el mandato prometió que sería una infraestructura de las que el gobierno del Botànic haría "y ya es una realidad". El presidente de la Generalitat ha señalado que "es uno de los mejores centros de nueva generación que se han hecho, la pediatría es ejemplar y el conjunto de acabados de la obra también". "Partíamos de una situación complicada y aún quedan muchas cosas que hacer, estamos atajando las listas de espera y vamos a continuar intensificando la inversión porque es básico que los ciudadanos ante la enfermedad sean iguales y tengan la mayor prestación posible". Para Ximo Puig "el compromiso de la Generalitat con la Vega Baja es total", aunque ha reconocido que "quedan muchas cosas aún por hacer, pero nunca se había invertido tanto en la Vega Baja y en Orihuela como en este mandato". En este sentido ha dicho que "hemos tenido que superar muchos empastes del pasado" como los que había con el centro de salud inaugurado hoy, la casa natal de Miguel Hernández o el edificio de los antiguos juzgados, todos ellos proyectos desbloqueados en este mandato por el actual Consell. Los ayuntamientos, ha recordado el jefe del Consell, disponen de una "dotación indiscriminada para que hagan lo que quieran de manera objetiva y, desgraciadamente, los ayuntamientos de la provincia de Alicante tienen menos dinero porque la Diputación no quiere contribuir a este fondo, y nosotros sí lo hacemos gobierne quien gobierne desde una visión absolutamente leal".

Sin placa de inauguración

La inauguración del Centro de Salud del Rabaloche se ha llevado a cabo sin destapar placas, como las que no hace tanto tiempo se disponían a la entrada de todos los edificios que se abrían con el nombre del alcalde y del presidente de la comunidad de turno. Es un compromiso del actual gobierno valenciano que aprobó un decreto del Código de Buen Gobierno de la Generalitat, que establece que los altos cargos de la Administración autonómica y del sector público instrumental no podrán instalar placas conmemorativas. Tal y como ha señalado Ximo Puig "las instituciones no son de los partidos políticos, son de los ciudadanos".

Por su parte, la consellera de Sanidad, la socialista Ana Barceló, ha indicado que "siempre que venimos a Orihuela lo hacemos con hechos y no con anuncios", recordando la inversión anunciada para mejorar el Hospital Vega Baja, del que depende el centro de salud abierto hoy. "Esta consellera irá atendiendo las necesidades para trabajar con equidad y con justicia social", ha dicho Barceló.

El alcalde de Orihuela, el popular Emilio Bascuñana, ha vuelto a señalar su deseo del cambio de nombre del centro de salud para que pase a llamarse «Centro de Salud del Rabaloche-doctor Marcelino Mellado», propuesta que ha trasladado a la Conselleria de Sanidad, algo en lo que las asociaciones vecinales han mostrado su disconformidad. Bascuñana, tras señalar que "es un día importante para Orihuela y nos hubiera gustado que llegara antes, que la licitación y la ejecución fueran más rápidas, pero al fin los pacientes serán atendidos en condiciones normales", ha solicitado al presidente de la Generalitat y a la consellera, a quienes tenía al lado, que "ese millón y pico de euros que ha sobrado de la obra reviertan en otras inversiones que hacen mucha falta en Orihuela" al indicar que a la localidad le correspondieron 3 millones de euros del Plan Confianza para esa infraestructura en su día y la obra ha costado 1,6 millones. Además, ha invitado a Ximo Puig a que visite las obras inacabadas del Centro de Emergencias de Orihuela Costa, también previstas con el Plan Confianza. Sin embargo, después de esa comparecencia, la consellera Ana Barceló ha aclarado que las obras del Centro de Salud del Rabaloche se han llevado a cabo con el capítulo de presupuestos que ya el gobierno valenciano contempló en 2015, cuando se redactó el proyecto, y se presupuestaron en 2016 por lo que "esta obra no es fruto de ningún otro plan, sino del propio presupuesto de la Generalitat Valenciana que tuvo en cuenta las necesidades de Orihuela, no estaba contemplado en otro plan", por lo que ha querido explicar que "no sobra nada, se han licitado los trabajos por un dinero y se han ejecutado, como cualquier otra obra".