La valla perimetral de la obra abandonada del centro comercial junto a la Colonia San Esteban presenta un aspecto lamentable desde hace años, además de suponer un peligro para los peatones. Ahora más todavía. Un tramo situado en la calle Antonio Machado hace impracticable el paso de peatones y en otros puntos ha caído al foso de la obra. Es una de las primeras imágenes que captan los miles de visitantes que recibe Torrevieja, ya que la estación de autobuses y una de las principales paradas de taxi de la ciudad están frente al solar. Panorama también compartido desde hace años y a diario por usuarios y funcionarios de camino al Palacio de Justicia y al cuartel de la Guardia Civil. Los bomberos y la Policía Local deben acudir de forma periódica por avisos de caídas de planchas. La última, por los desperfectos que se observan en la imagen, la semana pasada. El Ayuntamiento también ha recibido una queja documentada de Mercadona, que tiene un supermercado frente al solar, por el estado de «insalubridad» y falta de seguridad de la parcela.

La responsabilidad de hacer cumplir el expediente de peligrosidad a la propiedad es del departamento de Urbanismo. La edil del área, Fanny Serrano (PSOE), dijo ayer que el procedimiento se abrió en 2012. En ese momento el Ayuntamiento, tras las reclamaciones de la oposición ahora en el gobierno, retiró las dos grúas torre que habían sido abandonadas sobre el solar. La empresa promotora ha recurrido por la vía administrativa cada una de las multas coercitivas. Alega que con el foso realizado en su día para construir el edificio no existe espacio físico para levantar un muro perimetral. Desde junio pasado el municipio ha tenido muchas dificultades para comunicar las resoluciones a la propiedad en la que reclama la restitución del vallado, y las notificó a través de edictos. Tras el último informe de la Policía Local, recibido ayer, se ha podido localizar a los responsables de la parcela, que se han prometido intervenir el próximo lunes. Serrano añadió que en caso contrario el Ayuntamiento asumiría la ejecución subsidiaria de las reparaciones más prioritarias, aunque es algo que exige un contrato menor y varias semanas de trámite. El coste recaería después sobre el promotor.

Polémica y accidentes mortales

La historia de esta obra se remonta a mediados de la década pasada cuando una empresa pagó 14 millones de euros por 7.300 metros cuadrados en pleno centro del casco urbano, sin esperar a que el Ayuntamiento autorizara el proyecto pese a que estaban calificados como dotacionales y de equipamiento privado, no comerciales. Recibieron el visto bueno. Durante las obras se produjeron dos accidentes mortales. Uno de un albañil que trabajaba en la cimentación y otro del vehículo de un particular que cayó al foso. Luego llegó la crisis y la paralización. En 2017 la propiedad se interesó por la vigencia de las licencias, que no han caducado y que contemplan con cines, centro comercial y spa. Pero la intención de retomar el proyecto no se hizo efectiva.