La Conselleria de Sanidad recepcionó la obra completa del nuevo centro de salud del Rabaloche hace hoy una semana. Desde entonces ha comenzado a equipar e iniciar las labores de limpieza del recinto que espera poner en marcha en el mes de diciembre -aunque la administración no quiere aventurar una fecha que ha tenido que retrasar en varias ocasiones en los últimos meses-.

La dotación de mobiliario, material médico e informático está preparada porque los contratos para ese suministro ya se adjudicaron mientras se ultimaban las obras, según fuentes sanitarias consultadas por INFORMACIÓN. Además de este equipamientos se están adaptando los mostradores de recepcióna a una estimación de demanda de 30.000 personas. Los vecinos de los barrios del casco histórico de Orihuela podrían dejar por fin las instalaciones provisionales que acogen el centro de salud.

Las obras del nuevo centro sanitario comenzaron en septiembre de 2016 y su plazo de ejecución estimado era de 18 meses. Las nuevas dependencias tienen dos plantas y han sido construidas frente al centro comercial Ociopía por la empresa Dragados SA, que se adjudicó el contrato por 1,6 millones de euros. El presidente de la Generalitat Ximo Puig visitó la obra en enero pasado y anunció la apertura para antes del verano. Se retrasó, según Sanidad, porque la acometida eléctrica no estaba preparada en ese momento.

Las instalaciones originales del centro de salud fueron desalojadas en 2002 por un problema estructural del edificio y se acomodaron de forma provisional en un establecimiento que hasta entonces acogía una colchonería. En ese local estuvieron hasta 2008, cuando se trasladaron a unos barracones ubicados en el aparcamiento del Ayuntamiento. Hoy se siguen pasando allí las consultas. Estas obras están financiadas por el Plan Confianza, que se remonta a 2010, en el que se destinó 3 millones de euros a Orihuela.