Eduardo Dolón, portavoz del PP de Torrevieja, valoró ayer la sentencia que, como avanzó este diario ayer, absuelve a los agentes de la Policía Local «acusados falsamente de torturas y que han padecido, tanto ellos como sus familias, un auténtico calvario que se ha prolongado durante 12 años». Dolón indicó ayer que desde el primer momento en el PP «creímos en ellos, en su palabra y en su inocencia. Pese a tener que soportar acusaciones falsas, manipulaciones y una gran presión confiamos en la justicia y en que al final todo se acabaría aclarando». Añadió que «no han sido años fáciles para nadie, pero especialmente para los implicados, tanto servidores públicos cuyo único pecado ha sido el de velar por la seguridad de todos, como de los responsables políticos a los que también se les intentó arrastrar por el fango y se manchó sin ningún motivo razonable su buen nombre más allá de generarles daño personal, descrédito y dañar su reputación». El portavoz popular aseguró que «especialmente injusto ha sido a lo largo de estos años quien hoy, tristemente para el conjunto de los torrevejenses, ostenta la Alcaldía, José Manuel Dolón. A lo largo de estos 12 años en todos los rincones, en público y en privado, siendo oposición y también siendo gobierno, les ha acusado de torturadores, de maltratadores, de mafia o de falsificación de documentación y partes médicos».

E PP le «exige» que pida disculpas tanto a las personas que sufrieron las consecuencias de su «ligereza verbal como a sus familias por el daño que les ha ocasionado». A juicio de los populares «la justicia ha hablado, ha dicho claramente que José Manuel Dolón mintió y difamó sin motivo, algo que lamentablemente es la tónica general de su carrera política. La pregunta es, ¿qué va a hacer ahora que se ha demostrado que no respetó la presunción de inocencia y que atacó de manera terrible a personas que no habían cometido ningún tipo de delito?».

El portavoz popular reclamó a José Manuel Dolón «si tiene todavía algo de dignidad que pida disculpas públicamente con la misma vehemencia y contundencia con las que acusó infundadamente».