Es la mayor zona de expansión urbanística en Dolores, el sector 4 junto al polideportivo, pero la imagen que se llevan los futuros compradores de viviendas no es, desde luego, la mejor. Junto a las grúas que siguen levantando casas, hay una enorme parcela repleta de podas vegetales, que llevan allí mucho, pero mucho tiempo por el estado en el que se encuentran. Es un solar municipal destinado desde hace años al acopio de restos vegetales de los parques y jardines del municipio. Se decidió esa ubicación cuando por allí no pasaba apenas gente, a las afueras del núcleo urbano. Entonces nadie previó que en unos años allí se construirían decenas de viviendas y que esa actividad ya no podía tener cabida allí.
El Ayuntamiento de Dolores, no obstante, ha seguido manteniendo esa manzana como acopio de las podas que recogen sus brigadas. El problema es que actualmente solo la mitad de esos desechos son los recogidos por los operarios. El resto son de jardines privados cuyos propietarios y profesionales de la jardinería, llevan allí grandes sacos y los depositan sin miramientos. Además, la zona se ha convertido en una escombrera donde se tiran todo tipo de residuos y enseres, como colchones, sillones, televisores, puertas y hasta un bidé que alguien ha decidido quitar de su casa y «colocarlo» en esa parcela.
En el sector ya hay vecinos viviendo a los que, obviamente, no les hace ninguna gracia vivir al lado de una parcela municipal que se ha convertido en un vertedero. El portavoz de la Plataforma Anticorrupción Defensa de la Huerta, Moisés Cruz, ha criticado que «se mantenga esta escombrera de podas, muebles y todo tipo de enseres con miles de toneladas de restos vegetales que, incluso, invaden aceras y calles de la urbanización».
El Ayuntamiento es consciente de las quejas. El alcalde del municipio, el socialista Joaquín Hernández, reconoce que «no podemos seguir manteniendo ese solar para ese uso, el de depósito de podas, porque es una zona en expansión donde se está construyendo y ya hay gente viviendo allí». Hernández asegura que no se ha limpiado antes «porque se necesitan 20.000 euros para poder acondicionarlo». Dinero que acaba de recibir de la Diputación de Alicante. Con esa subvención el Consistorio acometerá dentro de dos semanas la limpieza del solar de su propiedad, en la calle escritor José Pastor de la Roca.
El Ayuntamiento también ha adjudicado, por 4.000 euros, el vallado de la parcela, que se hará una vez que se retiren los desechos vegetales, y los enseres y basura. Además, el regidor anuncia que se instalarán cámaras de videovigilancia para evitar que se sigan depositando residuos incontrolados. De hecho, la administración local ya colocó en la parcela, hace tiempo, carteles advirtiendo de que sancionará con hasta 30.000 euros a quienes viertan allí escombros. La advertencia de la prohibición aparece junto a un icono de una cámara de videovigilancia que aún no hay en la zona, pero que se va a instalar.
El regidor pide a la población «una mayor conciencia medioambiental» y anuncia mano dura con los incívicos que viertan sus enseres y basura en la parcela. «Hay un teléfono de atención al ciudadano donde se atienden las llamadas de los vecinos que quieran dejar cualquier enser o mueble y se le pasa a recoger sin coste. Hace unos días sacamos hasta una Vespino de un contenedor», comenta enfadado.
