El colegio Azorín de Catral será uno de los centros piloto en los que se ofrecerá religión islámica junto a los tres centros ya conocidos de Almoradí y los otros tres de Crevillent. Así lo confirmó ayer a este periódico la Conselleria de Vicent Marzà.
El centro de Catral era el único del que se desconocía su inclusión en el programa piloto y ayer, la comunidad escolar de este municipio recibía la primera noticia sobre el tema entre sorpresa e incredulidad. Ya se conocía que en la comarca de la Vega Baja, Almoradí podría acoger la oferta de religión islámica en varios colegios. La Conselleria de Educación ha confirmado este extremo. Será en los colegios Manuel de Torres, Canales y Martínez y Pascual Andreu.
La confirmación también llegó para Crevillent, que finalmente será uno de los tres municipios de la Comunidad Valenciana que incorporará la asignatura de Religión Islámica.
Después de las dudas que se sembraban en los últimos días desde la propia comunidad educativa y progenitores, la Conselleria de Vicent Marzà aseguraba ayer a este diario que el programa piloto se establecerá en los Ceip Doctor Francisco Mas Magro, Miguel Hernández y Párroco Francisco Mas, centros donde se concentra el mayor número de estudiantes de origen magrebí que practican el Islam, entre el 40 y el 77%.
Además de estas tres ofertas en la provincia, según fuentes de la Conselleria, habrá oferta para estudiar Religión Evangélica en el colegio Poble Nou de La Vila Joiosa. En Puerto de Sagunto y Paterna también se ofertará estudios evangélicos.
A pesar de que esta información era pública ayer, desde los ayuntamientos de estas poblaciones aseguraron no disponer de una comunicación oficial que certifique que se van a ofertar estas dos religiones nuevas en sus colegios.
Desde el Ayuntamiento de Crevillent admitían incluso que todavía no se ha contestado al escrito del alcalde, César Augusto Asencio, en el que solicitaba al gobierno autonómico una explicación sobre los criterios que se estaban siguiendo para marcar Crevillent en la hoja de ruta. La concejalía de Educación tampoco tenía noticias de esta implementación y desde la dirección de algunos colegios como el Párroco Francisco Mas señalaban que no les han remitido ninguna notificación ni pautas a seguir.
Así las cosas, el Consell sigue adelante con la idea de que las clases del programa empiecen en octubre y apuntan que hasta el 15 de septiembre ha estado abierto el periodo de matriculación, aunque desde los centros señalan desde hace días que no han habido peticiones formales de los tutores legales para optar a la asignatura, porque desconocen que se pueda ofertar ya que la incorporación de esta nueva materia se produce ya empezado el curso.
Desde la Conselleria remarcan que la Religión Islámica como la Evangélica en otros municipios es de oferta obligatoria para los centros en los que se implante la opción, y se realizará en función de la dotación de profesorado que se conceda, un dato que todavía se desconoce, y que dependerá de la distribución de alumnado que la solicite entre los grupos del centro. Señalan que se podrá agrupar al alumnado de dos o más niveles educativos de la misma etapa siempre que no se sobrepasen los diez alumnos por aula.
En cuanto al profesorado competente para impartir la asignatura, será propuesto por la Comisión Islámica. Según fuentes de la Conselleria, la figura de este profesor o profesora estará sometida al régimen disciplinario que se aplica al personal docente de la Comunidad Valenciana, por lo que debe haberse formado en las mismas condiciones y a través de las mismas estructuras que el conjunto del claustro del que formará parte. Es decir, que deberá cumplir requisitos de titulación y la declaración de idoneidad o certificación equivalente de la confesión religiosa.
Los cursos que tendrán preferencia serán los de Primaria, ya que la dirección del colegio tendrá que organizar los grupos comenzando por el primer curso de este nivel y cuando quede horario disponible se atenderá a los escolares de Infantil.
Sobre la programación didáctica, dependerá de cada etapa educativa con actividades complementarias al margen de los contenidos curriculares, siempre acorde con los valores del proyecto educativo del centro, mientras que la utilización de libros de texto y materiales didácticos dependerá de las directrices de las autoridades religiosas evangélicas e islámicas.
