Redován se ha convertido en un polo de atracción para los escaladores y cada fin de semana son decenas los que llegan desde toda España para subir a la Sierra y recorrer alguna de sus 200 vías de escalada. La actividad genera un potencial turístico en continuo crecimiento y el Ayuntamiento ha dado un paso más para posicionarse como un referente a través de un ambicioso proyecto. Se trata de la construcción de la vía ferrata más larga de toda la Comunidad Valenciana, con un recorrido total de 900 metros desde la primera grapa gasta llegar al sendero del Pico del Águila, a 425 metros sobre el nivel del mar. Incluye tres espectaculares puentes colgantes que ofrecen imágenes panorámicas de la Vega Baja. Los trabajos se encuentran ya muy avanzados y el itinerario de alto componente aventurero será inaugurado en un mes.
Una vía ferrata es un recorrido deportivo tanto vertical como horizontal equipado con grapas, cables metálicos, pasarelas, puentes y otros elementos que permiten llegar a zonas de difícil acceso. En Redován se ha elegido la zona conocida como el «Cortado del Colorao» al presentar una orografía ideal para este tipo de circuitos y porque, además, ofrece sombra hasta el mediodía, lo que facilita la actividad. Tendrá una parte de iniciación pensada para niños y familias y otra con más dificultad destinada a expertos de la escalada. El proyecto se ha encargado a una de las empresas con más experiencia del territorio nacional, Alternativas Verticales Vía Libre SLU, la misma que ha reformado el famoso Caminito del Rey de Málaga.
Fernando Arranz -gerente de la empresa-, Teresa Clariana y Yuliia Izmaylova son los tres especialistas que desde hace meses trabajan en habilitar el recorrido que discurre por la Sierra de Redován. El trabajo no es sencillo y para trasladar los materiales se ha precisado incluso un helicóptero. El aparcamiento de coches del polideportivo municipal sirve como punto de inicio de la ruta que lleva hasta la vía ferrata. Desde ese lugar se abre un sendero que, en 10 minutos, conecta con la primera grapa.
Arranz explica que los primeros 300 metros de recorrido son de menor dificultad ya que están diseñados para que sea una actividad familiar o de iniciación. En este tramo inicial los usuarios encontrarán un puente colgante de 25 metros, una zona para trepar mediante cadenas, un puente tibetano de 35 metros, un paso de balancines, un puente mono de 10 metros, un paso sobre una barra de tres metros y otro paso de tablón de tres metros, todo ello intercalado de subidas verticales mediante grapas con algunos pequeños desplomes. Al final, se llega a un sendero mediante el cual se desciende de nuevo hasta la zona del polideportivo.
Al concluir la zona de menor dificultad, los usuarios pueden iniciar la siguiente andando escasos cinco minutos hasta llegar a la pared vertical conocida como «pared de los cortaos», que es el inicio de la zona más complicada. Se trata de un área mucho más exigente donde, para empezar, se encuentra una subida de 150 metros escalonada con dificultades como techos, rampas, escaleras al vacío, travesías horizontales o un juego que ha sido bautizado como «el ahorcado», que deja al escalador dos metros separado de la pared a más de 100 metros de altura.
El director de los trabajos explica además que se han colocado dos plataformas cada 50 metros que permitirán descansar, disfrutar de las vistas y facilitar posibles rescates en caso de que ocurra algún incidente. «Cuando llegamos a la parte más alta hemos montado un puente colgante a 300 metros del suelo que nos da una vista espectacular de toda la Vega Baja, desde aquí solo nos quedan unos 70 metros de ascenso más por unas rampas inclinadas que nos dejan en el sendero. Unos 40 minutos más por este sendero vertiginoso por el borde de las paredes nos devuelven de nuevo al polideportivo», detalla Arranz.
Minucioso proyecto
Habilitar la vía ferrata de Redován ha precisado de la redacción de un minucioso proyecto que ha sido validado por la Conselleria de Medio Ambiente, según explica el concejal de Deportes, Ramón López. El edil asegura que el complicado trámite administrativo ha retrasado el final de los trabajos ya que el consistorio tenía previsto que se concluyeran en marzo. La inversión municipal ha rondado los 40.000 euros. López destaca que la actividad de escalada está generando un importante impacto económico que ha ayudado a revitalizar el tejido hostelero, pues son muchos los deportistas que aprovechan la visita para degustar la gastronomía local en bares y restaurantes. El concejal espera que la puesta en marcha de la vía ferrata sea un revulsivo para el municipio y ya se plantean organizar actividades dirigidas desde el Ayuntamiento a través del club de montaña.
El acceso a la vía ferrata será libre y los usuarios están obligados a utilizar al material necesario para realizar la actividad de forma segura con cascos y arneses. Las normas serán expuestas en paneles informativos al inicio del recorrido. Los visitantes contarán además con la facilidad de tener a su disposición un albergue ubicado junto a la piscina municipal que cuenta con capacidad para 50 personas y es utilizado habitualmente por excursionistas y escaladores. Es un aliciente más para animarse a descubrir otra perspectiva de Redován vista desde las alturas de su vía ferrata.
