Contesta rápido a todas las preguntas y dice tener muy claros los proyectos sobre los que hay que trabajar para gobernar Orihuela como una Gran Ciudad. Da la sensación de que está cómodo gobernando con el PP, aunque eso no impide que a veces le lance pequeños dardos, que no por eso escuecen menos.
¿Qué ha conseguido Ciudadanos
Ha conseguido afianzar una posición política de centro que siempre ha estado presente en Orihuela en cada elección local con el respaldo de un partido de ámbito nacional. Esto nos da un proyecto local enmarcado en otro autonómico y nacional. Creo que hemos dado estabilidad a un gobierno local, con una mayoría procedente de la negociación, el consenso y la búsqueda de puntos comunes de interés para toda la ciudad. Y hemos iniciado una reforma de la administración local que debe perfeccionarse y consolidarse, aunque el PP aún debe asumir a veces que ya no está solo en esto de gobernar y que hay que avanzar desde viejas estructuras.
¿Se arrepiente de que su grupo no hubiera entrado antes al equipo de gobierno?
No del todo. Nos ha dado tiempo a ver cómo se manejaba el PP en el gobierno a solas, dónde acertaba y dónde se equivocaba, y nos ha permitido ser más claros y concretos a la hora de establecer nuestras condiciones de entrada a asumir responsabilidad de gobierno. Empezamos criticando y señalando defectos, y ahora nos toca poner en práctica lo que decíamos, aunque es cierto que nuestra inferioridad numérica en el gobierno es a veces un hándicap. Hemos venido a colaborar y a trabajar, no a imponer. Y hemos explicado lo que proponemos siempre.
Este verano se han sucedido las quejas en el litoral. ¿La Costa está marginada?
La Costa ha estado mal gestionada, pero tan mal como lo ha estado el resto del municipio, centro y pedanías. Alguien inventó la Concejalía de Costa para mandar allí a un concejal que no sabían dónde colocar, pero sin competencias reales y atropellándose con el resto. La queja siempre ha sido la misma: la sensación de lejanía. Lo que hay que hacer es tratar a la Costa como al resto. Un municipio, tres realidades, pero con una sola forma de administrar sensible a cada necesidad, y eso es lo primero que tiene que reflejar una organización administrativa eficaz como la que queremos, donde no se solapen competencias en diferentes territorios.
¿Cree que privatizar la gestión de la basura es la solución?
Creo que la solución a la gestión de los residuos urbanos es gestionar bien con un presupuesto adecuado al servicio que debe cubrir todas las necesidades que tiene el municipio. La municipalización fue una decisión acertada porque el adjudicatario nos engañaba, pero la actual gestión no es buena. Nosotros queremos que funcione bien y al precio correcto, y eso pasa por analizar el coste, el presupuesto para cubrirlo, su financiación y el control del mismo, mediante la mejor prestación posible. Cuando tengamos esa información, podremos decidir el modo de gestión más adecuado, porque ninguno es bueno o malo en sí mismo, sino en la medida en que podamos prestarlo directamente o fiscalizar de verdad cómo lo presta un tercero.
Dígame cuál es la principal necesidad que tiene Orihuela.
Organizar administrativamente el Ayuntamiento en 5 o 6 grandes áreas de las que descolgar el resto de delegaciones como cualquier gran municipio, y dotarlo de personal cualificado técnicamente. A partir de ahí podremos modernizar nuestras estructuras, detectar las necesidades públicas, diseñar la prestación de los servicios municipales y calcular correctamente su coste de cara a los presupuestos. Un concejal no puede ser una isla entre el resto de compañeros, pendiente solo de sus competencias, y eso lo tiene que poner en marcha un alcalde líder de un equipo de trabajo.
¿Y cuál es el principal proyecto de Cs para lo que resta de mandato?
Dado que somos solo una parte del gobierno, y además la menor, impulsar la mejora de los servicios de mantenimiento de la costa, sus vías públicas y zonas verdes, que es la carencia más importante a la que nos enfrentamos, pero sin olvidar los proyectos globales de cualquier otro área en los que damos siempre nuestra opinión, como en el aseo urbano o en la recuperación y desarrollo turístico del casco histórico y en convertir Orihuela en un gran núcleo industrial logístico, porque creemos que ahí está nuestro futuro.
¿Es usted el enemigo en casa del alcalde?
En absoluto. Somos los amigos del gobierno con casa propia. Por eso podemos irnos a nuestra casa si se acaba la amistad.
¿Se está aprovechando él de usted o usted de él?
Quiero pensar que los oriolanos se están aprovechando de ambos porque nos han obligado a entendernos y a pactar. Como en todo pacto, siempre hay un dame y te daré, pero con la perspectiva de que lo que acordemos sea en beneficio de la ciudad, cada uno desde su perspectiva. La balanza, hoy por hoy, está equilibrada.
¿Siente vergüenza ajena de lo que está pasando al PP de Orihuela?
Hace mucho que aprendí a no reír ni llorar por lo que pase en otros partidos, porque he vivido crisis propias que nunca habría imaginado. Es un problema del PP que tendrán que arreglar ellos. No es un problema de vergüenza ajena, sino de que esos problemas no afecten a la gestión municipal o bloqueen la acción de gobierno. Eso es lo único que a nosotros nos importa. Lo demás es un teatro en el que no tenemos ni queremos papel, ni principal ni secundario.
Usted que ha sido gobierno y oposición. ¿Trabajan mucho los políticos y se les ve poco?
La mayoría sí, en ambas posiciones, y algunos solo son espejismo de lo que parece que son, como en todas partes. La parte pública de la política nos obliga a comunicar permanentemente lo que hacemos, y esto es bueno, pero hay quien confunde la comunicación con la propaganda, de lo que se hace o de lo que se critica. Y eso, al final, la gente lo ve y no le gusta. También es verdad que cuesta explicarlo todo, pero creo que tanto desde el gobierno como desde la oposición deberíamos ser más respetuosos con la parte institucional que asumimos, porque terminamos perdiendo todos el respeto del ciudadano por los excesos con que actuamos a veces.
Dígame en que se diferencia Cs y CLr, usted que ha militado en ambos.
CLr era un partido local sin más jerarquía que la propia de Orihuela. En Cs tenemos que atender en ocasiones líneas políticas marcadas desde ámbitos superiores. Al principio era extraño pedir opinión o seguir indicaciones de quien no conocía la idiosincrasia de esta ciudad. Pero era solo tiempo y ampliar la perspectiva política, y lo hemos hecho, pero no ha sido tan difícil porque ideológicamente somos lo mismo. De hecho CLr son hoy solo unas siglas inscritas en el registro de partidos sin más espacio político.
