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Murcia bloquea el envío de 108 toneladas al día de basura de la Vega a Proambiente

La Dirección General de Medio Ambiente prohíbe la eliminación de residuos de 12 municipios de la comarca en la planta de Abanilla y alega también que Crevillent está más cerca

Murcia bloquea el envío de 108 toneladas al día de basura de la Vega a Proambiente

La Dirección General de Medio Ambiente de la Región de Murcia no quiere basuras procedentes de la Vega Baja en la planta de Proambiente, situada a caballo entre los municipios de Abanilla y de Orihuela, donde se tratarían los desechos para ser posteriormente eliminados en un lugar autorizado habida cuenta de que a esta mercantil se le retiró esta autorización especifica para enterrarlos, algo que recientemente el TSJ ha ratificado. Se da la circunstancia de que la petición fue formulada por la empresa que asume la contrata de recogida y eliminación en estos doce municipios, Sirem (Sistema Recogida Residuos Medioambientales), en un único paquete y que fue enviado el pasado 8 de mayo y al cual se le ha dado contestación en cuestión de días; concretamente, el 15 de mayo. La celeridad se explica porque la propuesta era imposible de cumplir por dos cuestiones fundamentales, tal y como se resalta la resolución.

Una es porque la planta sólo tiene autorización para tratar 70 toneladas al día y se le estaba pidiendo asumir 108 toneladas; y otra es que Proambiente está mucho más lejos que Abornasa, en Crevillentmucho más lejos que Abornasa, con lo cual no se cumple el criterio de proximidad que habría justificado el llevar basura de una Comunidad (la Valenciana) a otra (la Murciana) aunque ambas estuvieran a priori de acuerdo al trasvase de desechos. De hecho, es curioso constatar cómo desde que Orihuela cerró la puerta de Proambiente por su término municipal, la distancia a la entrada a la mercantil -ahora por Murcia- ha aumentado en más de diez kilómetros desde la Vega Baja.

Sirem, haciendo uso de su condición de gestor del servicio público de cada uno de esos doce ayuntamiento fue el que se dirigió a la Conselleria de Agricultura y Agua para saber su disposición a fin de que allí se pudieran tratar desechos de Rojales (10.350 toneladas anuales), Formentera de Segura (2.192), Daya Nueva (890), Daya Vieja (373), Dolores (3.594), Rafal (1.912), Jacarilla (921), Algorfa (2.341), Redován (3.560), Callosa de Segura (8.141), Cox (4.242) y Granja de Rocamora (1.154); es decir, un total de 39.675 toneladas anuales que da un promedio por día de 108 toneladas. La petición se realizó después de que algunos de estos ayuntamientos -primordialmente Redován, pero también Rojales, Callosa de Segura o Algorfa- planearan dejar de enviar la basura a Abornasa, que les cobra 42 euros por tonelada, y desviarla a Proambiente, que les ofrece 36 euros por tonelada.

Ahora bien, Sirem no está de acuerdo con esta decisión de los cuatro ayuntamientos que encabeza Redován y con los que mantiene un conflicto por el precio final que cobra por este servicio conflicto por el precio final que se ha ido incrementando por cuestiones que entiende no son de su responsabilidad sino decisiones adoptadas, principalmente, en el seno del Consorcio Provincial.

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De hecho, ha planteado reclamaciones contra los propios ayuntamientos para poder cobrar la diferencia entre lo pactado en los contratos firmados en su día y el precio real del servicio que presta desde que la institución provincial le obligó a llevar las basuras a Elche, Crevillent, Xixona o Villena debido a que la Vega Baja es la única comarca de la Comunidad Valenciana que continúa sin desarrollar el Plan Zonal de Residuos y está sin vertedero propio.

Sirem en varias ocasiones ha cifrado el desequilibrio económico sufrido en 2,5 millones de euros y la solución de ir a Proambiente no le convence porque alega que no sólo está más lejos que Crevillent sino que aunque sea 6 euros más barata hay que tener en cuenta que la distancia encarece el coste por encima de esta diferencia; 1,8 euros el kilómetro.

Las reclamaciones entre Sirem y los ayuntamientos para ver quién paga este desequilibrio económico ha llevado a enfrentamientos muy directos entre la propia mercantil y algunos alcaldes que se niegan a pagar de más, como Emilio Fernández (Partido Popular), de Redován, lo que acerca a ambas partes a una ruptura que no termina de llegar. De hecho, este municipio va a insistir ante la Región de Murcia para llevar sus 9,75 toneladas diarias a Proambiente, según confirmó ayer el portavoz municipal Adrián Ballester, otra cuestión es qué pasará con Sirem y a qué precio haría ese trabajo.

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