José María Pomares, intendente-jefe de la Policía Local de Orihuela, no habría permitido la salida de la Cabalgata de Reyes de 2014, según aseguró ayer durante la comisión de investigación que dilucida si hubo irregularidades en el área de Festividades y que se constituyó, a petición del grupo CLr-Claro, tras el último pleno para fiscalizar la labor de la edil Carolina Gracia (PSOE), en el año en que ésta decidió cambiar por seguridad el trazado que discurría por el barrio del Rabaloche hasta el centro de la ciudad. Los ediles Manuel Gallud (Los Verdes), Dámaso Aparicio y David Costa (grupo popular) acudieron a la sesión que tiene previsto volver a reunirse mañana y citar a la edil de Festividades para que dé sus explicaciones.
Pomares, en definitiva, no hizo más que reiterar lo que viene en su informe, realizado días después de la Cabalgata, en el que se constata que las carrozas que se utilizaron no estaban autorizadas para circular porque estaban dadas de baja. El mismo sirvió de base para que los liberales decidieran tirar del hilo. El jefe de la Policía también explicó que cualquier vehículo que circula por una vía debe estar autorizado para ello y que aquellas carrozas no lo estaban y que por este motivo estuvieron retenidas durante días mientras se realizaban las correspondientes consultas con la Dirección Provincial de Tráfico, que confirmaron estos extremos.
Técnico
Por su parte, el técnico de Festividades y responsable de autorizar con su firma aquella salida, Antonio Cartagena, asumió la responsabilidad, sin derivarla en políticos, aunque aseguró en su descargo que el contrato no se firmó hasta el 2 de enero y que esos días hubo numerosas llamadas entre la citada concejala y el alcalde, Monserrate Guillén (Los Verdes) porque el desfile navideño tenía que salir sí o sí, según algunos ediles asistentes. López-Bas y Costa indicaron ayer a preguntas de INFORMACIÓN que tampoco entienden cómo es posible que se solicitara una póliza de seguro de 600.000 euros para cubrir cualquier contingencia y la subcontratista que al final realizó este evento sólo presentara una por la cuarta parte (150.000 euros).
Las carrozas se devolvieron después de algunos días a la empresa sin que a tenor de lo visto hasta ahora, según ambos ediles, haya garantías de que el servicio por el que se ha pagado más de 65.000 euros fuera el que exigía el contrato y mucho menos que existieran garantías de seguridad lo que, en definitiva, fue lo que justificó el cambio de trazado.
