Tras tres años en una estación provisional instalada junto al puente de Arneva, a 250 metros de la estación Intermodal, el apeadero de Orihuela-Miguel Hernández en el que realizan su parada los trenes de Cercanías y Media Distancia volvió a reabrirse ayer, con el soterramiento de las vías del tren como principal novedad. Y es que fue precisamente las obras de la Alta Velocidad las que obligaron a cerrar la estación Intermodal para soterrar las vías del AVE a su paso por la ciudad, eliminando las barreras férreas que partían en dos la ciudad. Por tanto, a partir de ayer, ambas líneas ya circulan por la que en un futuro lo hará el tren de Alta Velocidad.
El cambio de vía fue posible tras la eliminación del puente de la CV-91, que obligó a cortar en la tarde del viernes, y hasta ayer, uno de los principales accesos a la ciudad y a desviar a cerca de 30.000 vehículos por la carretera de Redován. El nuevo acceso a la carretera de Almoradí se realiza, a partir de ayer, por la rotonda de la circunvalación sur de la ciudad, a escasos 50 metros del anterior acceso por el puente. En concreto, el acceso a esta vía se realiza en la rotonda de Domingo Serna, y mientras que antes se efectuaba por el puente, ahora ha de hacerse bajo las vías del tren. El cambio de la estación provisional de tren a la Intermodal se realizó prácticamente sin avisar a los usuarios,con un único cartel en la estación provisional que informaba del cambio, lo que originó la confusión de los viajeros, aunque la mayoría recibió de buen grado las nuevas infraestructuras que, de momento, solo albergará los trenes. Las líneas de autobús seguirán en la estación provisional.
