El plazo concedido por el Ayuntamiento de Orihuela para que la mercantil Chiringuitos del Sol, adjudicataria durante los últimos ocho años del servicio en las playas -cuatro por concesión, tres por prórroga y uno más añadido porque no daba tiempo a licitar un nuevo contrato-, abonara la deuda que arrastra por el canon de Cosas, que asciende a cerca de un millón de euros, venció ayer (y no el 5 de julio como por error informó en mayo la concejala de Hacienda, Carolina Gracia) sin que la empresa depositara la cantidad. Ahora bien, la empresa ha realizado una oferta al equipo de gobierno para pagar a plazos y, por tanto, poder quedarse el nuevo concurso que se resolvió en abril y que está pendiente de adjudicación después de que se descubriera que era la única aspirante que podía llevárselo, porque ninguna otra reunía un requisito esencial de la plica: una «Q» de calidad, aunque tenía una importantísima deuda con la administración.
Un portavoz del equipo de gobierno confirmó que la mercantil quiere pagar si le dan un plazo por lo que ahora la pelota vuelve al tejado del Ayuntamiento de Orihuela que tendrá que resolver qué hacer escuchando antes la opinión de los técnicos. La empresa ofreció 360.000 euros anuales a cambio de ese lucrativo negocio, diez mil euros más que la puja mínima. El resto de empresas que se presentaron a aquel concurso denunciaron que aquel requisito que les dejó fuera de la adjudicación impedía la libre competencia. INFORMACIÓN ya publicó que sólo dos empresas en España, dedicadas a esta actividad playera, contaban con la «Q» de calidad y que precisamente Chiringuitos del Sol lo obtuvo el pasado año para unas instalaciones que seguía explotando fuera del plazo de concesión por adjudicación directa. El periódico intentó ayer conocer la opinión del gerente de la mercantil Thomas Herteux, sin que atendiera a las llamadas para conocer en qué consiste su propuesta de pago.
