El Ayuntamiento de Orihuela adjudicará la gestión de los servicios de playa a «Chiringuitos del Sol SA» por cuatro años, más otros tres prorrogables, si le abona cerca de un millón de euros (la cifra no está del todo clara) pendiente de pago por el canon que le exige al municipio Costas por el uso del dominio público, algo que la mercantil no ha hecho en los ocho años en los que ya ha sido la beneficiara de uno de los negocios más rentables en cualquier playa de la Costa Blanca: kioscos, toldos, hamacas, patines, tablas de windsurf y motos acuáticas, porque no tiene competencia.
Así se acordó en una reciente reunión en la Alcaldía, que no se ha hecho pública, después de que INFORMACIÓN descubriera que el motivo para que no se haya adjudicado a día de hoy, y se conoce el ganador desde el 9 de abril, sea precisamente una deuda y de tanta importancia, algo que conoce el equipo de gobierno bipartito (PSOE y Los Verdes) al menos desde octubre de 2013 porque en esa fecha comenzaron a reclamársela y a lo que se niega la mercantil que entiende como principal argumento que se la han condonado porque nunca, desde 2006, se la han exigido.
La historia parece inverosímil y más si se tiene en cuenta que Chiringuitos del Sol SA es la única empresa que se puede adjudicar el servicio con el nuevo contrato porque, aunque se exigía una declaración de no tener deudas con la administración para concursar, ese millón de euros que le está reclamando el Ayuntamiento no tendría esa consideración al no ser deuda tributaria, dicen sus responsables, algo con lo que no coincide el concejal de la oposición Pedro Mancebo (CLr-Claro) quien directamente acusó esta semana al equipo de gobierno de haber permitido un amaño. Y lo dice porque además esta mercantil es la única que llegó a la última fase de la adjudicación gracias a que tenía un requisito de solvencia del que carecía el resto de aspirantes: una «Q» de calidad, algo que enervó al resto de empresas que anunciaron que llevarán este asunto a los tribunales.
Documentación
El hecho de que el Ayuntamiento, a sabiendas de la deuda, llegara a abrir el último sobre de la única empresa que reunía los requisitos -Chiringuitos del Sol SA-, obviando este hecho, es como dar por buena la documentación que ha presentado; de hecho, la mercantil le sigue discutiendo a día de hoy que le deba ese dinero porque, y dice así en una carta remitida al equipo de gobierno la semana pasada: «no le consta escrito alguno por parte de ese Ayuntamiento dirigido a esta empresa tendente a reclamar el pago del canon de Costa».
La decisión que ha adoptado el Ayuntamiento es controvertida pero, según las fuentes consultadas, la única que le queda. Si la empresa paga (o al menos avala), algo que en estos momentos no quiere, se le adjudicará el servicio; para el caso contrario, el equipo de gobierno ha decidido volver a adjudicar, lo cual acarrearía dos problemas. Uno es que Chiringuitos del Sol SA podría reclamar por lucro cesante ya que reunía todas las condiciones del pliego; otro es que estamos en mayo y es más que probable que por mucha prisa que se dieran los técnicos, la adjudicación no se resolvería antes de tres meses con lo que se perdería prácticamente la temporada estival, además de tener que retirar del nuevo pliego el controvertido requisito de solvencia que sólo reúne esta mercantil.
En cualquier caso, el Ayuntamiento cree que el resto de aspirantes no tendrían derecho alguno a indemnización por la decisión que adopten en este asunto, sea cual sea, porque no reunían todos los requisitos -la famosa «Q»- y, por tanto, no llegaron al final del proceso.
