Turistas y vecinos de Orihuela Costa se encuentran desde hace un año un peligroso obstáculo en Cala Capitán. Una señal de «stop» advierte a los viandantes que a partir de ese punto es imposible continuar por el paseo que rodea la playa por los desprendimientos de rocas desde un acantilado situado en este rincón del Mediterráneo, uno de los más queridos y visitados y que extrañamente mantuvo la «bandera azul» en 2013 pese a esta circunstancia de vallas y prohibiciones. El peligro también es para los bañistas que acuden a la playa pues el paseo es colindante con la arena.
Las fuertes tormentas que se produjeron en mayo de 2013 originaron derrumbes en la zona y la caída de rocas, algunas de un tamaño muy considerable que incluso marcaron el pavimento. El Ayuntamiento tuvo que acordonar el paseo para evitar accidentes y puso unas vallas provisionales incluso en la arena y que cierran el paseo marítimo desde entonces. Desde el equipo de gobierno (Los Verdes y PSOE) explicaron a INFORMACIÓN que en el momento en el que se produjeron estos hechos se informó a la Dirección General de Costas para que tomara cartas en el asunto ya que se trata de una zona de dominio público. Sin embargo y pese a que aseguran haber enviado numerosas comunicaciones, «no hemos recibido respuesta alguna». Desde el gabinete de comunicación del Ayuntamiento añadieron que han pedido a Costas que dé permiso para realizar por su cuenta las actuaciones pertinentes «pero tampoco nos han dado su conformidad». La situación supone un grave contratiempo para el municipio. De hecho, recientemente el equipo de gobierno volvió a ponerse en contacto con Costas por su interés en pavimentar y colocar vallas en otra parte de este paseo marítimo, entre las zonas de baño de La Zenia y Cala Capitán, ya que era de piedras. De este modo se le quería dar continuidad, algo que sigue sin ejecutarse por el mismo motivo.
