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CORONAVIRUS

El incivismo triplica las quejas en las comunidades de vecinos

Hacer deporte en la terraza, pasear al perro por el jardín comunitario o poner la música demasiado alta, en el «top» de las denuncias

Un vecino de una urbanización de la provincia tomando el sol en pleno confinamiento, pese a que no está permitido usar zonas comunes. información

Las llamadas desde las comunidades de propietarios a los administradores de fincas de la provincia para quejarse de comportamientos de vecinos que vulneran las normas de confinamiento se han triplicado en las semanas que llevamos de estado de alarma. También los avisos a la Policía desde las urbanizaciones y edificios han crecido un 30%.

Los principales incumplimientos tienen que ver con el uso de las azoteas para hacer deporte e, incluso, barbacoas, los paseos de las mascotas por el jardín comunitario, la música con un volumen demasiado alto o las fiestas a deshoras en los domicilios.

Disuelven una fiesta en en la que participaban seis jóvenes en una azotea en Benidorm

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«A pesar de que estamos desbordados enviando carteles con todo tipo de información, hay bastante gente que utiliza la azotea para caminar y hacer footing. Hay quien se sube hasta la bicicleta estática porque dicen que su balcón es muy pequeño», afirma Augusto Soler, presidente del Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Alicante (COAFA). También hay personas que hablan a gritos de temas cotidianos y domésticos, de ventana a ventana, a un lado y otro de la calle. Además están las quejas de los «manitas» que hacen bricolaje a todas horas.

Aproximadamente un 75% de los administradores de fincas de la provincia están colegiados y cada uno de ellos gestiona una media de entre 80 y 100 fincas. En las semanas que llevamos de alerta sanitaria tienen conocimiento de todo tipo de quejas por sus grupos de WhatsApp. «Si uno sube a tender la ropa a la terraza ve de todo: gente tomando el sol o haciendo allí parte de la vida. La gente les grita y los manda a su casa, hay quien pierde los nervios y se insulta. Tratamos de evitarlo porque todos tienen derecho a subir, pero también hay muchas llamadas a la Policía, y las patrullas acuden rápido».

La Semana Santa fue un periodo de muchas quejas en las urbanizaciones de la costa por la llegada de personas de otras comunidades a las segundas residencias. Las personas mayores son las que más denuncian al estar acostumbradas a estar solas todo el día cuando el resto se va a trabajar. Ahora la ocupación de los edificios es constante por el confinamiento.

Las comunidades de residentes extranjeros interpretan a su manera las reglas de confinamiento

Las comunidades de residentes extranjeros interpretan a su manera las reglas de confinamiento

A todo esto estos profesionales suman el trabajo habitual de gestión de los administradores de fincas, como las incidencias con las arquetas, cañerías, desbordamientos y filtraciones cuando llueve, un problema que se ha agudizado desde la DANA.

Desde la Policía Local de Elche han llegado a realizar un llamamiento al civismo a través de las redes sociales en el que una portavoz del cuerpo advierte de este aumento de llamadas y quejas por conductas incívicas. De hecho, los agentes ya han interpuesto varias sanciones por actividades prohibidas por el estado de alarma en zonas comunes, como terrazas o jardines.

El mayor problema se da en grandes urbanizaciones que cuentan con piscinas o pistas deportivas «y los vecinos se piensan que ahí no hay vigilancia al no tratarse de espacios públicos, pero nosotros, por ejemplo, estamos realizando controles con drones y, ante cualquier aviso vecinal, acudimos de forma inmediata», señalan.

Sin embargo, en los casos de músicas, fiestas y gritos en zonas vecinales, «el margen de actuación es menor. Lo único que podemos hacer es personarnos en el domicilio e instar a que acaben con la actividad o intentar mediar», añaden. En este sentido, destacan que la mayoría de quejas coinciden en las horas previas a los aplausos e instantes después. «Hay vecinos que ponen música para calentar motores, otros que la ponen coincidiendo con los aplausos y luego la alargan. Y también se producen conflictos los fines de semana».

Intermediarios

Desde el Colegio de Administradores de Fincas destacan el papel que los cuerpos de seguridad otorgan a estos profesionales como intermediarios para canalizar los casos de Covid-19 en las comunidades de vecinos. De este modo, pueden comunicar los positivios de los que tienen conocimiento para ver si coinciden con los datos que manejan las autoridades sanitarias. Por ello, piden a los vecinos con síntomas que lo comuniquen a su administrador. Además, recomiendan hacer uso de los ascensores de forma individual para evitar contagios.

Los juzgados atienden el doble de conflictos intrafamiliares

Magistrados y fiscales alertan de los casos de reincidencia que están generándose por el confinamiento prolongado

Otro de los efectos del confinamiento en cuanto a conflictos son los que ocurren en el ámbito intrafamiliar. El número de casos que llegan a los juzgados durante estos días se duplican debido a que el hecho de estar más tiempo en casa aumenten los problemas y, en ocasiones, agrava comportamientos que ya venían de tiempos atrás y «estallan» durante estos días, señalan fuentes judiciales a este diario.

Así, «mientras antes registrábamos un aumento de este tipo de casos los fines de semana, precisamente por el mismo motivo, ahora, vivimos en un fin de semana continuo por lo que estamos notando muchos más casos en las guardias», señalan desde los juzgados de Elche.

En este sentido, señalan que están viendo muchas reincidencias, ya que «los casos de violencia intrafamiliar se destapan cuando el conflicto se arrastra en el tiempo, no son hechos puntuales. El confinamiento provoca que no exista un espacio para calmar la situación y volver a la normalidad. Antes tenías una pelea en casa, te dabas un paseo hasta que se pasaba el cabreo y volvías. Ahora no es posible», señalan las mismas fuentes.

Lo mismo ocurre con los casos de violencia de género, en los que la víctima debe pasar mucho tiempo con el posible agresor debido al estado de alarma. Aquí es donde es más necesario prestar atención a la reincidencia, ya que son casos que ya se conocen por parte de las autoridades.

Desde los juzgados recuerdan que en caso de ser víctimas está justificado el abandono del domicilio y aplauden iniciativas como las de los colegios de farmacéuticos de que las mujeres utilicen el código «mascarilla 19» en las farmacias para pedir ayuda si es necesario. Los juzgados permanecen cerrados, pero las guardias continúan atendiendo este tipo de casos que, por desgracia, han aumentado.

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