«Han pasado cuatro meses desde que no sabemos nada de mi madre y los avances son a cuentagotas. Necesitamos más medios del Ministerio del Interior para encontrar su cuerpo», reclama Aarón Berenguer, hijo de Nuria Ester Escalante, la alicantina de 52 años desaparecida en Ibiza desde el 31 de octubre de 2018 tras ser víctima de un homicidio , según la hipótesis que sostiene la Guardia Civil.

El principal sospechoso de este presunto crimen es un varón cuya identidad responde a las iniciales S.W., un ciudadano polaco de 37 años que se encuentra en prisión preventiva desde el 29 de noviembre del año pasado y que estuvo con Nuria Ester Escalante el día antes de su desaparición, como él mismo reconoció y según captaron cámaras de seguridad de Sant Antoni. Como publicó ayer este diario, la Guardia Civil ha incorporado al sumario una serie de fotogramas donde aparece la alicantina desaparecida con el principal sospechoso del crimen unas horas antes de que la familia dejara de tener noticias de ella tras viajar a Ibiza para buscar trabajo.

«Tras ver vídeos y las imágenes del encarcelado con mi madre parece que todo apunta a que ha sido él quien la mató. Yo me atrevería a asegurarlo al 100%, ya que entran ellos dos solos en un sitio [la parte de atrás de un hotel de s'Arenal a la que se accede por un vial desde la avenida Doctor Fleming], luego sale él, pero ella no aparece nunca más. En blanco y en botella que ha sido él», sostiene el hijo de la víctima en una conversación telefónica mantenida ayer con este diario.

Sin embargo, Aarón lamenta que los arrestos se realizaron el 26 de noviembre, casi un mes después de la desaparición de su madre, y como ha pasado «mucho tiempo hasta que le detuvieron es difícil encontrar más pruebas». Asimismo, le parece «raro» que haya dejado «tan pocas para incriminarle».

Para poder avanzar en la instrucción del caso, Berenguer, que se ha personado en la causa por la desaparición de su madre como acusación particular, pide más efectivos para la Guardia Civil de Ibiza.

Pocos agentes

«Desde el primer día, los agentes de la isla se han implicado muchísimo en el caso, pero son pocos y hacen lo que pueden», señala el denunciante, que se queja de que otros casos similares al de Escalante la búsqueda de las víctimas ha contado con muchos más medios, humanos y materiales. «Aquí, en cambio, la Guardia Civil solo tiene una excavadora y sus manos», critica Berenguer, que añade que, aparte del cuerpo de su madre, los investigadores aún no han localizado su teléfono móvil. Por ello, su defensa solicitó al juez instructor obtener un duplicado de la tarjeta SIM.

«Tambien faltan los resultados de los análisis de los fotogramas extraídos de cámaras de seguridad. La investigación no puede tardar tanto en avanzar», concluye el hijo de Escalante.

El juez instructor matiene como investigados a los cinco detenidos por la Guardia Civil y descarta por ahora archivar la causa para ninguno de los denunciados por los investigadores.