El negocio emprendido hace un lustro por un joven empresario de Elche y un socio para producir cáñamo industrial que cultivan en Callosa de Segura y distribuyen a empresas de cosméticos y laboratorios de varios países para la investigación y desarrollo de diversos productos se ha convertido desde hace poco más de un año en una pesadilla para el gerente de la empresa por lo que considera un «desconocimiento o confusión» por parte de los ladrones y de las Fuerzas de Seguridad.
El empresario Luis Miguel Santos denuncia que su sociedad ha sufrido muchos robos y se queja de haber sido implicado en varias causas judiciales por «malas interpretaciones», pese a que asegura que su negocio es «totalmente legal». Cultiva una variedad conocida como Carmagnola.
Santos se refiere al «desconocimiento» porque pese a la similitud de las plantas de cáñamo industrial y de marihuana no es lo mismo. Las primeras no causan el efecto psicoactivo de la tradicional «maría» al tener tetrahidrocannabinol (THC) inferior al 0,2 por ciento, pero aún así la empresa ha sufrido más de una decena de robos en sus invernaderos por parte de traficantes. Los ladrones suelen actuar por confusión, aunque dichas plantas son usadas posteriormente bien como sustancia de corte para mezclarla con marihuana o se vende directamente engañando al consumidor final del estupefaciente.
El último de una serie de robos fue cometido hace escasos días en uno de sus cultivos, donde un vigilante fue incluso apaleado y encerrado en el maletero de su vehículo. Asimismo, la Guardia Civil detuvo recientemente al menos a tres ciudadanos magrebíes por otro de los asaltos. La empresa desea agradecer la colaboración por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado «que están haciendo todo lo posible por detener a los ladrones».Un proyecto con futuro
Luis Miguel Santos es el gerente de Natural Hemp y el despegue de la empresa se produjo realmente el pasado año. Ahora cuentan con clientes de Suiza, Italia, República Checa y Estados Unidos que adquieren cáñamo industrial con fines industriales o para elaboración de cosméticos. También están en negociaciones con una empresa canadiense que pretende comprarles entre diez y veinte toneladas anuales, explica Santos.
La sociedad dirigida por este joven empresario ilicitano es pionera en cultivar en invernadero cáñamo industrial utilizando variedades legisladas por la Unión Europea (UE). La empresa afirma que siempre cumple con la normativa y realiza analíticas periódicas de sus cultivos. La empresa, además, pertenece a un grupo operativo a nivel nacional para la normalización del cáñamo industrial con el fin de evitar el desconocimiento o la confusión que acompaña a su producto.
La UE también les dio una pequeña subvención y otro de sus proyectos es la sociedad Medical Hemp Group, constituida junto con Eladio Aniorte, presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores (ASAJA). Han presentado a la Agencia del Medicamento un proyecto de transformación de cáñamo en aceite de CBD (canabidiol), principio activo de la planta no psicotrópico pero con propiedades medicinales, y una vez se autorice tienen un acuerdo con una farmacéutica suiza para vendérselo.
Aquí no terminan los proyectos de la sociedad que dirige este empresario ilicitano. «Nuestro objetivo es ser pioneros en genética y crear una variedad de planta con bajo contenido en THC y certificada por la Unión Europea para venderla por todo el mundo».
Una de las colaboraciones de Natural Hemp ha sido con una empresa de biotecnología molecular de un profesor universitario y Luis Miguel Santos defiende que con el cultivo de cáñamo industrial «estamos también potenciando la agricultura joven y gracias al rastrojo del cáñamo estamos limpiando tierras para otros cultivos como la patata».
El joven empresario asegura que «lo único que queremos es que se normalice el cultivo y generar empleo». El gerente confía en que acaben archivándose a la mayor brevedad posible sus causas pendientes con la Justicia, donde está siendo asistido por el abogado Aitor Esteban Gallastegui. Las pruebas analíticas revelan que su producto está por debajo de los niveles permitidos por la ley y por ello el abogado defensor solicitará el archivo de las actuaciones.
