Una operación conjunta realizada por la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria ha permitido desarticular una red de narcotráfico acusada de distribuir cerca de una tonelada de cocaína desde la provincia de Alicante en varias provincias andaluzas, Madrid y Canarias. Los agentes han detenido a diez personas en las provincias de Alicante, Córdoba, Almería y Madrid.

Los diez arrestados han ingresado en prisión por orden del juzgado de Instrucción número 2 de Torrevieja -órgano supervisor de la operación- acusados de delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales, tenencia ilícita de armas y pertenencia a organización criminal. Tres personas más han sido investigadas por los mismos delitos pero quedaron en libertad.

Los arrestos se iniciaron en junio y han concluido recientemente. En total se han intervenido 14,4 kilos de cocaína, 10,4 kilos de marihuana, 1,6 kilos de hachís, 50 gramos de anfetaminas, 610.380 euros en metálico, nueve vehículos de alta gama, una pistola del calibre 9 mm con munición y diversos material informático, todo ello valorado en 1.763.967 euros, según informó ayer el Ministerio del Interior.

Las pesquisas de la llamada operación «Alicafé» se iniciaron en septiembre de 2017 tras averiguar la introducción de un importante alijo de cocaína que llegó a Portugal desde Sudamérica en un catamarán. Los investigadores comprobaron que el destino no era Portugal, sino Torrevieja, donde estaba operando una red que distribuía desde allí la droga por toda la costa levantina, Andalucía, Madrid y Canarias.

Dada la envergadura de la organización con ramificaciones en varias provincias se llevó a cabo una investigación conjunta por la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria.

Además de descubrir que la cocaína de Sudamérica llegaba hasta Torrevieja los investigadores localizaron un taller en Almería donde preparaban los vehículos para transportar la droga o dinero con dobles fondos o «caletas» sofisticadas y accionadas de forma mecánica.

Empresas para blanquear

La investigación destapó asimismo que la red habría distribuido ya unos 965 kilos de cocaína por valor de veintiséis millones de euros y que había creado una trama de empresas para blanquear el dinero procedente del narcotráfico.

La primera de las detenciones se realizó en junio para evitar el reparto de más 11 kilos de cocaína entre la provincia de Alicante y la comunidad andaluza.

La detención fue practicada en la localidad de Montilla, cuando uno de los distribuidores, un vecino de Orihuela de 65 años, circulaba por esa población con la cocaína repartida en 9 paquetes, ocultos en un doble fondo de su vehículo.

Pocos días después, se interceptó en Huelva a otro miembro de la organización, al regresar de Las Palmas de Gran Canaria, con 528.000 euros en efectivo, escondidos en un compartimento de su vehículo.

Esta primera fase de explotación finalizó con otras tres detenciones en las provincias de Alicante, Almería y Córdoba, y con dos investigados. Entre las detenciones figuraba la de uno de los máximos responsables de la organización en la provincia de Alicante, residente en Crevillent, la del propietario del taller mecánico de Almería y la del responsable de la distribución de la droga en Córdoba. Los agentes practicaron cinco registros en Crevillent, Guardamar del Segura, Molina de Segura, Almería y Córdoba, donde incautaron tres kilogramos de cocaína, 21.510 euros, tres vehículos de alta gama modificados con dobles fondos, teléfonos móviles, una máquina de contar billetes y balanzas de precisión.

Segunda fase

Los investigadores llevaron a cabo recientemente la segunda fase de la operación, que concluyó con seis detenidos y un investigado en Madrid y Cádiz. Los agentes realizaron cuatro registros en Arcos de la Frontera, uno en Chiclana de la Frontera, uno en Jerez de la Frontera y uno en Madrid. En total intervinieron 10 kilos de marihuana, 1,6 kilos de hachís, 200 gramos de cocaína, 50 gramos de metanfetamina, una pistola del calibre 9 mm con munición, tres pistolas simuladas, dos detectores de radiofrecuencia, cinco vehículos de alta gama, diverso material informático y teléfonos móviles.

En esta operación han participado el Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas (EDOA), el Grupo Cinológico y la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Comandancia de Alicante (USECIC); la Oficina de Análisis e investigación Fiscal (ODAIFI) de la Guardia Civil de Cádiz; el Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Elche; el Grupo de Respuesta Especial para el Crimen Organizado, GRECO Levante, del Cuerpo Nacional de Policía, y el Servicio de Vigilancia Aduanera de Alicante.