El gato que se encontraba en estado grave tras haber ingerido líquido abrasivo ha muerto. El fallecimiento es resultado de la agresión que se produjo en la zona del Puerto de Alicante el domingo por la tarde cuando el dueño de un restaurante cercano roció a una camada de gatos recién nacidos con esta sustancia. La alerta la dio una mujer que llamó a la Policía tras encontrarse a los gatos dentro de una caja maullando y gritando de dolor y con evidentes signos de quemaduras. La Asociación Felinos Lo Morant se encargó de trasladarlos a un veterinario, aunque uno de ellos, el ahora fallecido, había ingerido el líquido abrasivo y se encontraba muy grave. El resto de la camada se recupera de las quemaduras causadas.