«Si algo se ha evidenciado estos días es la valía del Estado de las Autonomías. Frente a la una, grande y libre, somos las autonomías las que sacamos las castañas del fuego». La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra mostró ayer sin ambajes esta toma de posición política por parte del Gobierno valenciano frente a todas las críticas que está recibiendo el Ejecutivo central por su gestión de la crisis sanitaria. Oltra no entró de lleno a cuestionar la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez. Sí afirmó que «es obvio que ha habido una carencia de equipos de protección en toda España», una merma, en plena pandemia, que «ha demostrado la virtud del Estado de las Autonomías».

Según Oltra, «la mejor manera de atender los servicios de proximidad es a través las comunidades autónomas y la descentralización. Las propias comunidades autónomas son las que estamos buscando esos equipos de protección para proveer el nuestro sistema sanitario y sociosanitario». La portavoz del Consell adelantó que cuando pase esta crisis, «analizaremos esta cuestión frente a los que hacen una defensa férrea de la centralización del Estado». Pero mientras tanto, Oltra destacó que «las comunidades autónomas estamos supliendo la falta de material generalizado», añadió.

Comparación histórica

En el mismo turno de preguntas de la rueda de prensa «telemática», sin medios presentes en la sala, Oltra defendió la gestión que su Conselleria de Políticas Inclusivas está haciendo con las residencias de personas mayores con base en la «herencia» que le dejó el PP al Botànic. «Desde hace 5 años hemos multiplicado por cinco los equipos sociales. No quiero ni pensar si esto nos pasa hace 5 años con la red asistencial que había antes». La vicepresidenta presumió de que «ahora tenemos un nuevo modelo residencial para personas mayores, más amables y más pequeñas, y no mastodontes de 200 residentes y pasillos inmensos». Oltra recordó que en 20 años «no se construyó ni una sola residencia pública y ahora tenemos muchas», de mayores, discapacitados, víctimas de violencia machista y una red de infancia, además de la red de inspectores creada por el actual Consell.