El equipo de gobierno de la Diputación, formado por el PP y Ciudadanos, se ha visto forzado a atender una factura impagada por un concierto que encargó el expresidente de la institución y actual candidato del PP al Congreso por Alicante, César Sánchez, por 90.000 euros en su pueblo para el día de Año Nuevo. Once meses después y a través de una modificación de crédito global de 240.000 euros, la Diputación ha asumido el gasto, a través del ADDA, justificado como actividades iniciales no previstas y que recogen por 91.910 euros el acto que el exalcalde de Calp organizó en su municipio, a través de la concejalía de Cultura, con un concierto de Año Nuevo de la Orquesta Sinfónica del Auditorio Provincial en una actuación fuera del auditorio que precisó de una gran infraestructura. Según explicó ayer la vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, en septiembre descubrieron esta factura impagada y le dieron curso porque no existía una partida preparada: «Nosotros teníamos que pagarla, no podemos dejar colgados a proveedores por un trabajo que ya se ha hecho, pero lo normal es tener la planificación de pagarla si organizas el acto. Es la herencia que hemos recibido de César Sánchez».
Ciudadanos va a proponer cancelar el acto para dentro de dos meses en Calp y organizar un concierto en otro municipio con un menor presupuesto: «No pongo en duda que sea un concierto maravilloso pero la Diputación no se puede gastar eso. Con ese dinero podemos llevar la cultura a muchos municipios, es de sentido común», aseguró ayer Julia Parra tras reconocer que «es uno de los conciertos más caros que se han realizado». La vicepresidenta explicó que estos 90.000 euros son únicamente para el montaje de la infraestructura y reiteró, visiblemente molesta con la gestión de César Sánchez, que «la cultura debe llegar al último rincón de la provincia». Fue el PSPV el que dio la voz de alarma sobre esta cuestión al pedir en la comisión de Hacienda el desglose de la mencionada modificación de crédito. La diputada Carolina Gracia comprobó que entre los gastos extras no contemplados en el plan de actuación 2019 se incluía el concepto de «gastos técnicos extra de los conciertos solicitados por la Diputación» en relación al evento de Calp. «Preguntamos en la comisión y Julia Parra nos dijo que eran gastos que no estaban previstos en 2019 y tras estudiarlos vimos que el dinero se destinaba a ese concierto y que la institución iba a asumir el gasto», aseguró Gracia.
Los socialistas quieren evitar que el acto, celebrado durante los tres últimos años en la localidad de César Sánchez, vuelva a celebrarse con estas características. Recordar que en el año 2018 costó más de 85.000 euros y se pagó con 45.000 euros procedentes de los fondos de la Fundación ADDA, controlada por la institución provincial, y con otros 35.000 euros aproximadamente que aportó el consistorio calpino para el montaje del escenario. Cuando César Sánchez aprobó este concierto hace casi dos años era la primera vez que esta orquesta provincial salía fuera de su sede y, precisamente, recaló en Calp. «El primer año se pagó a medias entre Diputación y el municipio pero este año en la modificación se incluye ya los 90.000 euros de la institución provincial» dijo Gracia, quien añadió que pedirá toda la información sobre estas dos ediciones al equipo de gobierno y tildó ayer esta decisión de un «despropósito». En los pagos que la Diputación ha tenido que autorizar también se incluye, entre otros, el acondicionamiento para visitas oficiales por 16.488 euros, el concierto extra de los Coros de Andalucía por 1.190, gastos para el programa del premio Azorín por 27.375 euros, el vídeo de Moros y Cristianos de Alcoy por 2.525, la imprenta para programas por 3.461 y el contrato del servicio técnico de iluminación y sonido por 92.500 euros.
Este concierto se engloba en el gran paquete de cargas que han condicionado el inicio del mandato de Carlos Mazón al frente de la Diputación. Además de elegir su propio pueblo para celebrar un evento de tal magnitud, el candidato del PP al Congreso de los Diputados para las elecciones del próximo domingo ha dejado un lastre de confrontaciones con la Generalitat, prórrogas en el contrato de la limpieza que favorecen al empresario Enrique Ortiz, subvenciones «a dedo» y varapalos a su estrategia judicial. El equipo de gobierno se enfrenta a otra prueba de fuego que puede zarandear su estabilidad. Está por ver si la presión de Ciudadanos obliga al PP a cambiar el rumbo y poner coto a la herencia dejada por César Sánchez o si las decisiones del pasado acrecientan más sus diferencias.
Denuncia ante la Junta Electoral por un vídeo con medios públicos
El PSPV-PSOE de la Diputación ha presentado una denuncia ante la Junta Electoral Provincial de Alicante por la utilización de los servicios audiovisuales de la institución provicial por parte del portavoz del equipo de gobierno Adrián Ballester para la grabación de un vídeo que el diputado utilizó posteriormente para atacar en sus redes sociales al PSOE y a Compromís, tal y como aparece en la propia denuncia. Toni Francés, ha acusado al PP de estar utilizando «de manera vergonzosa la institución con fines claramente partidistas». Por su parte, el PP mostró ayer tranquilidad y dijo confiar en que se resolverán sus alegaciones.
Casado apela en València a concentrar a la derecha en el PP ante el avance de Vox
El líder popular se compromete con la financiación autonómica y con el Corredor Mediterráneo pero sin poner fecha
El candidato del PP a las elecciones generales del próximo 10-N, Pablo Casado, renovó ayer su compromiso de acabar con la infrafinanciación valenciana si logra conquistar la Moncloa. «Mejoraré la financiación autonómica porque es de justicia», dijo. También se comprometió a impulsar el Corredor Mediterráneo, apoyar el sector de motor y una negociación justa con el sector de los cítricos. Promesas que ya ha formulado en varias ocasiones y que ayer reiteró en un mitin que se celebró en el Oceanogràfic de València ante 700 personas, más de 1.000 según la organización.
El líder popular también aseguró que no permitirá que se «mancille» a la Comunidad Valenciana convirtiéndola en un apéndice de una entelequia territorial catalana.Casado, que espera mejorar sus resultados del 28 de abril y, en concreto, subir escaños en la provincia, apeló al voto útil a favor del PP, al que presentó como el único capaz de enfrentar los retos de una economía en retroceso. El presidente del PP, a 24 horas del cierre de campaña, aseguró que a Pedro Sánchez le interesa que Vox crezca para fragmentar el voto de la derecha pero que sólo el PP garantiza echar a PSOE de la Moncloa: «Es el único voto patriótico». Pablo Casado se comprometió también a que la lengua no divida a los valencianos, y se preguntó «qué problema hay en que se pueda estudiar en valenciano pero sin acabar con el español». En el acto del PP también intervinieron, entre otros, la presidenta regional Isabel Bonig y la portavoz del PP en València, Maria José Catalá.
