Las aguas vuelven a bajar revueltas dentro de Ciudadanos. Si hace unos días fue por la elección de los cargos «a dedo» en la Diputación de Alicante, con dos listas de asesores diferentes, ahora ha sido por la polémica creada entre cargos alicantinos y valencianos al cuestionar desde el grupo parlamentario de las Cortes que la sede de la nueva Conselleria de Innovación -un departaento que ya ha echado a andar- esté ubicada en la ciudad de Alicante, tal y como anunció el presidente de la Generalitat, Ximo Puig a mediados de junio. Y a la cabeza de ambos «bandos» vuelven a estar dos de los principales responsables del partido, el síndic en las Cortes, Toni Cantó, y el senador territorial y responsable de Organización del partido en la Comunidad Valenciana, Emilio Argüeso.
La bronca por las dos listas de asesores propuestos por los dos dirigentes de Ciudadanos -la primera con la firma de Toni Cantó y la segunda, registrada 48 horas después, avalada por Emilio Argüeso, duró una semana, con ambos documentos «congelados» en el despacho del presidente de la Diputación, Carlos Mazón hasta que se llegara a un acuerdo... o se impusiera una de las dos listas, algo que finalmente ocurrió al salir vencedora la selección de asesores escogida por Argüeso. Ambas candidaturas presentaban numerosas similitudes, aunque también ofrecían varias diferencias al desaparecer de la lista de Cantó algunas personas, sustituidas por otras, o decretarse cambios salariales.
La explicación oficial fue que «el partido estaba buscando los mejores perfiles para cada puesto», pero ese análisis «con lupa» de las «capacidades profesionales» de los candidatos sonó más a una «purga» con varios nombres que no se aceptaron y que, finalmente, no consiguieron acomodo en la Diputación. Un mes después, en la primera semana de actividades en las Cortes Valencianas, que desde el grupo parlamentario de Cs se haya puesto en duda que la Conselleria de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital tenga su sede en la ciudad de Alicante ha vuelto a generar un serio conflicto dentro de la formación que vuelve a aflorar esa batalla territorial entre las dos facciones que se juegan el mando dentro de Ciudadanos.
El supuesto «error técnico» al formular la pregunta presentada por el diputado valenciano Carlos Gracia, con el que se justificó el cuestionamiento que Cs hace de la sede alicantina de la nueva conselleria, no sentó bien entre los cargos alicantinos tanto en el Congreso, el Senado como en las Cortes. Pero esa «errata» poco inocente no ocultaba el enfado provocado porque desde la dirección del grupo parlamentario se afirmara: «No entendemos que la Conselleria de Innovación sea la más adecuada para trasladar a Alicante». El propio senador Emilio Argüeso, la parlamentaria Marta Martín y los diputados autonómicos Maria Quiles y Fernando Llopis reivindicaron que «la apuesta de Cs por Alicante debe estar fuera de toda duda». Ha levantado ampollas que la vicealcaldesa de Alicante, Mari Carmen Sánchez no diera su opinión para defender en público que la conselleria esté en la capital alicantina.
Quien sí se pronunció ayer en este polémica, en declaraciones citadas por Radio Alicante-Cadena Ser, fue el rector de la UA, Manuel Palomar, que se también lamentó «el desconocimiento» por parte de Ciudadanos, cuando el anuncio de esta ubicación en Alicante fue «la mejor noticia en meses» para la sociedad alicantina, con una propuesta estratégica apoyada por toda la ciudad. Manuel Palomar entiende que un «gobierno descentralizado tampoco es malo».
Ni corrección de la iniciativa en las Cortes ni explicación de Toni Cantó
El portavoz evita hablar sobre esta nueva bronca y la anunciada rectificación no se ha presentado todavía
Con un escueto «no tenemos nada más que añadir sobre el tema», el grupo parlamentario de Ciudadanos en las Cortes Valencianas dio por cerrado el «día después» del enfrentamiento entre dos sectores del partido. Tan cerrado como que el propio síndic autonómico de la formación naranja, Toni Cantó, prefirió guardar silencio y no se pronunció sobre este tema. Según fuentes de la dirección del grupo parlamentario, «ya está todo contado», por lo que ayer, Cantó se calló.
En todo caso, el sobresalto inicial se trató de apaciguar al anunciar que la interpelación presentada por el diputado Carlos Gracia, después de «valorarla» se iba a «corregir». Pero ese nuevo texto, con la rectificación a la frase que cuestionaba que la Conselleria de Innovación se instalase en Alicante ya que «en València existe un fuerte ecosistema innovador privado» que, según justificaron, «son de otro autor y no del diputado de Ciudadanos», no han llegado todavía. La interpelación se presentó el lunes pasado, 2 de septiembre, causando un revuelo inmediato, y cuatro días después sigue su curso y su tramitación en las Cortes sin ser rectificada.
En toda esta nueva muestra de conflicto interno en Cs, ha vuelto a salir a relucir que la formación naranja, para que «Alicante tenga peso en el Consell», prefiere que instalen en las comarcas de la provincia la sede de la Agencia Valenciana de Turismo o de la Conselleria de Infraestructuras, promesas electorales de Toni Cantó.
