El abatimiento con el que Compromís recibió el resultado de las elecciones generales del pasado 28 de abril, cuando pasó de sumar cuatro diputados en el Congreso a solo uno, ha mudado ahora, sin embargo, en ligera sonrisa. La coalición da ya por superado el luto y aunque el resultado de las generales (172.000 papeletas frente a los 443.000 de la urna autonómica) obliga a una reflexión sobre su política de confluencias, que se posterga a después de las elecciones, la formación valenciana está dispuesta a hacer valer su peso en la Cámara Baja. Curiosamente, la suspensión «automática» aprobada ayer por la Mesa del Congreso de los cuatro presos independentistas catalanes, procesados y en prisión provisional y que el martes se convirtieron en diputados ha dado un balón de oxigeno a la coalición.
El voto de Joan Baldoví resulta hoy más crucial en Madrid que los cuatro que tenía antes Compromís. Con los diputados suspendidos (Oriol Junqueras, Josep Rull, Jordi Turull y Jordi Sànchez) y si no renuncian y, por tanto, no corre la lista, la mayoría absoluta del Congreso quedaría en 174 escaños y PSOE (123), Podemos (42), PNV (6) y Coalición canaria (2) suman 173, a uno de la mayoría absoluta. En ese caso, el voto de Compromís se revaloriza, de igual forma que lo hace el del Partido Regionalista Cántabro de José Manuel Revilla, que tiene también un parlamentario.
«A veces en política perder es ganar y ganar es perder», asegura el diputado Joan Baldoví sobre los equilibrios de fuerzas en el Congreso. De momento, Compromís ya se ha identificado esta semana con la mayoría que ha dado la presidencia del Congreso a la socialista Meritxell Batet y que vislumbra un claro entendimiento entre socialistas, Unidas Podemos y el PNV para la investidura de Pedro Sánchez y un evidente distanciamiento de los independentistas catalanes. El diputado de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, reitera algo que la formación ya ha dicho por activa y por pasiva, que no dará apoyo a la investidura de Pedro Sánchez si el presidente del Gobierno no se compromete antes con la reforma del modelo de financiación para la Comunidad Valenciana, algo que por otra parte el presidente ya ha hecho esta semana.
