Los cuatro días que restan para que la campaña electoral de las municipales baje el telón se viven con distinto ánimo en los cuarteles generales de los principales partidos políticos en la ciudad de Alicante. Unos esperan que el tiempo pase cuanto antes, mientras se dejan llevar, encarando esta cuenta atrás en punto muerto. Si por ellos fuera, mañana pondrían las urnas para votar. A otros, en cambio, se les está haciendo corta la campaña, necesitan forzar la máquina para revertir la situación que «heredaron» tras las elecciones del 28-A.
En un lado se encuentran los aspirantes a la Alcaldía que fían sus resultados exclusivamente a la marca electoral, al partido que les cobija, dejando a un lado el «factor candidato». Al frente se sitúa el alcaldable del PSOE, el independiente Francesc Sanguino, que evidencia en cada acto público que su mejor carta de presentación son unas siglas de las que, para sorpresa de todos, renegó en el primer debate público de los candidatos. Ese día, en el arranque de la campaña, se dedicó a enfatizar su condición de «independiente». No lo ha vuelto a hacer en una campaña en la que ha hablado lo justo o nada sobre su proyecto para la ciudad. No lo hizo en la presentación de la candidatura que encabeza ni tampoco en el acto central del PSOE celebrado el pasado sábado en presencia del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez. En ambas citas, eso sí, habló y mucho de él mismo, de su familia y su infancia.
Una actitud similar, la de dejar pasar los días intentando (que no siempre consiguiendo) no generar controversias innecesarias, están adoptando en Ciudadanos, en la candidatura liderada por Mari Carmen Sánchez. En la formación naranja, desde el primer día, insisten en que el resultado del próximo domingo no debe diferir mucho del que cosecharon hace casi un mes, en las recientes elecciones generales y autonómicas en las que amenazaron al PP con un «sorpasso» a nivel nacional y autonómico, que sí lograron en la ciudad de Alicante, con una ventaja de casi 4.000 votos. En Ciudadanos aseguran que el breve lapso de tiempo entre el 28-A y el 26-M impedirá un gran trasvase de votos entre partidos... O en eso al menos confían.
Así, están dejando pasar la campaña con el deseo de que el buen resultado que obtuvieron en la reciente cita se repita, manteniéndose por delante del PP y pudiendo optar a la Alcaldía con un posible pacto a izquierda (PSOE) o derecha (PP y Vox). Con el objetivo de «rascar» votos por el centro, la candidata abrió recientemente la puerta a un posible pacto con el PSOE para evitar que se repita un tripartito de izquierdas en Alicante. Un guante que no han rechazado, al menos por ahora, en la sede socialista de Pintor Gisbert, donde juegan a la ambigüedad cada vez que su exsocios (Compromís y Podemos) les preguntan por volver a firmar un pacto a tres en la izquierda.
Esas respuestas han marcado, y seguirán marcando, la campaña en las formaciones lideradas por el debutante Xavier López y el «repetidor» Natxo Bellido. Ambos se erigen como el voto útil para que las fuerzas progresistas reediten un acuerdo que pueda frenar a las derechas. En ambos cuarteles electorales, por su parte, también están intentando movilizar a su electorado para sumar, junto al PSOE, una mayoría que les permita gobernar de nuevo un ayuntamiento en el que apenas lograron mantenerse «unidos» dos años y medio.
En Podemos-EU, donde intentan frenar el batacazo en las municipales que preveían hace apenas dos meses, un día hablan de movilidad sostenible, otro de transición ecológica y el siguiente de medidas contra la vulnerabilidad en la ciudad. En Compromís, por su parte, juegan sus fichas: de los jóvenes a la diversidad, pasando por cuestiones como la inclusión o los barrios.
Con los ultras
Pero en esa estrategia de dejar pasar la campaña electoral en Alicante, de evitar «charcos», de trabajar para seguir en la ola de las generales y las autonómicas, no sólo están los socialistas y los «naranjas» de Cs, sino que también se ubican los ultras de Vox, a los que se les está haciendo muy largo este periodo camino de la cita del 26 de mayo.
Tras el agridulce resultado electoral que les permitió irrumpir con fuerza en el Congreso y en las Cortes, pero que no les dará la oportunidad de ser determinantes en la formación de gobiernos, en Vox esperan que la marca electoral no se desinfle, pese a lo que apuntan las encuestas. Con un candidato desconocido en Alicante (Mario Ortolá) y aún sin programa electoral (se prevé que hoy anuncien las principales medidas), en la formación de Abascal lo fían todo a la marca. En eso, siguen la estrategia del PSOE y de Ciudadanos en la capital.
Cambio de estrategia
Todo lo contrario le sucede al alcalde y candidato a la reelección del PP, Luis Barcala, a quien se le está haciendo corta la campaña en ese intento de remontar el vuelo, de dar la vuelta al resultado de su partido en la reciente doble cita con las urnas. Escondiendo el logo del PP en los carteles electorales para evitar ser engullido por la debacle del 28-A, Barcala decidió empezar la campaña en Alicante sin mirar a los rivales, centrándose en «vender» la gestión realizada en el Ayuntamiento de Alicante durante este último año, desde que accedió por sorpresa a la Alcaldía tras la dimisión del socialista Gabriel Echávarri y el polémico voto en blanco de la tránsfuga Nerea Belmonte (ex de Guanyar). Día tras día, en cada acto público, Barcala enumeraba iniciativas impulsadas (a veces, heredadas, aunque eso lo silenciaba) desde abril del pasado año, aprovechando además los últimos coletazos del mandato para «hacer campaña» desde el Ayuntamiento, anunciando medidas como gobierno, como la mejora del transporte público o más subvenciones para las Hogueras. Sin embargo, sabedor de la igualdad que auguran las encuestas (propias y ajenas), de que todo está en el aire, el candidato popular ha cambiado el paso: ha empezado a apelar al voto del miedo, atizando al tripartito (en la izquierda, de hecho, estaban sorprendidos estos días atrás por lo poco que habían utilizado esa arma electoral desde el PP), recordando la gestión realizada y el ruido ocasionado en el Ayuntamiento.
Así, frente a un PP que fuerza la máquina, otras opciones se dejan llevar. El ritmo no es igual en todos los partidos. Tampoco lo necesitan.
Todo sobre las elecciones municipales 2019 y las elecciones europeas
Tras la celebración de las elecciones autonómicas y generales el pasado 28 de abril, los ciudadanos tenemos una nueva cita con las urnas en las elecciones municipales y europeas el próximo 26 de mayo. En INFORMACIÓN te contamos quiénes son los candidatos de las elecciones municipales 2019 y los programas de los partidos, las noticias más destacadas de la campaña electoral y las curiosidades y aspectos más importantes sobre el proceso de votación, así como a los resultados de las elecciones municipales y europeas. Además, tendrás acceso a los mejores vídeos y fotografías de la campaña.
