Alejandro Font de Mora, exconseller de Educación y hasta ahora vicepresidente primero de la Mesa de las Cortes, dio la voz de alarma en la última junta directiva regional del PP celebrada el jueves. Una reunión que la presidenta del PP, Isabel Bonig, convocó para dar cuenta del fracaso electoral. Font de Mora lanzó una carga de profundidad cuando tomó la palabra para despedirse al hablar de los «cantos de sirena» que pueden llegar de Ciudadanos a su partido. El veterano político vino a decir aquello de prietas las filas porque el riesgo de fuga hacia otras derechas, principalmente Ciudadanos está activo.
Y es que el miedo a posibles opas hostiles desde Ciudadanos a personas que en su ámbito o de alguna manera han sido referentes del partido no se ha evaporado tras el 28-M. Y ello porque, ante la debacle electoral, muchos se han quedado descolgados y quedar fuera de juego cuando uno aspira a seguir es el caldo de cultivo idóneo para el malestar. Font de Mora dejó caer que sabía que desde Ciudadanos se había tentado a personas con nombre propio en el partido y en ese sentido pidió un esfuerzo por no abandonar el barco. Sin embargo, quién se acerca a quién no está siempre tan claro. Así, en las filas de Ciudadanos se apunta a que entre quienes se han quedado ‘colgados’ existe un creciente malestar que ha llevado a algunos a tocar la puerta del partido. Yestá pendiente la otra prueba de fuego: la de las municipales. Ciudadanos está convencido de que podría dar el sorpaso a los populares, un escenario que dejaría al PP todavía más tocado. Unas municipales que los populares afrontan pendientes de nuevo de la corrupción. A la decisión judicial de sentar en el banquillo a Francisco Camps por la Fórmula 1 se suma la reactivación del caso Blasco. El exconseller y los suyos negocian con la Fiscalía para tratar de evitar el juicio.
