La fuga de cargos del PP y la fragmentación del bloque de la derecha deja en el aire todavía más, si cabe, la futura composición de la Diputación de Alicante. La división de fuerzas en el partido del actual presidente de la institución provincial, César Sánchez, podría llegar a dar una vuelta a la conformación del hemiciclo y facilitar la entrada al mismo de otras siglas que hasta el momento no han contado con representación en el Palacio Provincial. Si la guerra por el escaño de Villena ya ponía sobre la mesa un escenario capaz de voltear el bloque mayoritario -actualmente controlado por la derecha- la «mudanza» de cargos populares ahora camino de Cs arroja todavía más incertidumbre al panorama político de la Diputación.
Hasta el momento, el alcalde de Guadalest, Enrique Ponsoda, y el de Daya Vieja, Rafael Vives, son los cargos del PP que en menos de 48 horas han anunciado que se van al partido naranja. A estos dos nombres del antiguo zaplanismo -afines al expresidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll- se sumarán otros en los próximos días, según aseguran fuentes de Cs. En realidad, el partido de Albert Rivera ya cuenta entre sus principales pesos pesados en la provincia con antiguos colaboradores de Ripoll como el diputado autonómico Emigdio Tormo, quien fuera director de la Agencia Provincial de la Energía durante el mandato del expresidente. La fuga de cargos y afiliados combinada por el peculiar sistema de distribución de escaños en la Diputación puede llegar a beneficiar a la izquierda al generarse una división en el voto de la derecha. Pone en peligro el número de escaños del PP, que ahora mismo cuenta con 15 diputados. A la competencia con Compromís por el escaño de Villena tras la maniobra de la coalición de izquierdas para unir fuerzas con Los Verdes de Villena -formación hegemónica en la capital del Alto Vinalopó- para luchar por el único escaño en la comarca, se une ahora una situación que tendrá repercusión en el mapa municipal y que afectará, especialmente, a la Diputación.
En Villena, el PP logró ese diputado. Compromís se quedó a 8.000 votos de ganar un cuarto diputado, justo la cantidad de votos que logró Francisco Javier Esquembre, alcalde de Villena y del partido Los Verdes. Ambas formaciones han alcanzado un acuerdo para concurrir juntos a los municipios de mayo y sumar votos para disputarle así a los populares el único escaño por Villena, que actualmente ocupa el también «ripollista» Juan Molina. La fragmentación de la izquierda era un soplo de aire fresco para los populares, que lucharán con todas sus armas por mantener el escaño con el lastre de la fragmentación del voto. La gran importancia del color del diputado villenero es que tiene el potencial de cambiar el bloque de gobierno y dar un vuelco a la actual mayoría en la institución.
A todo esto se une ahora la fuga de cargos del PP en determinadas comarcas que refuerza a Ciudadanos unida al auge de los ultras de Vox. El sistema electoral podría abrir el abanico en la Marina Baixa -con tres diputados en juego- y la Vega Baja -con cinco en liza- para beneficiar en algunas zonas a los socialistas si la división del PP continúa al alza y conceder representación a otras formaciones que compliquen el decorado. Y además daría posibilidades a Ciudadanos para retornar a la Diputación, si cabe, con más fuerza. El partido naranja consiguió entrar en la institución provincial con un diputado por l'Alacantí que recayó en la persona de Fernando Sepulcre, que abandonó Cs en junio de 2016 dejando a los de Rivera sin representación en el hemiciclo provincial. Ciudadanos luchará por retener el escaño de Alicante -podría perderlo EU al no pactar con Podemos en algunos municipios- e intentará sumar en Elche, Elda o la Vega Baja aprovechando las fugas del PP. Más incertidumbre.
La cúpula de los populares alivia sus penas entrando en campaña
El PP alivia sus penas poniendo en marcha ya la maquinaria electoral de cara a los comicios nacionales y autonómicos con la primera reunión del comité electoral el jueves tras su nombramiento el pasado lunes. El coordinador de campaña, Nando Pastor, aseguró que el partido «estará con los problemas reales de los ciudadanos, hablando de impuestos, educación y sanidad frente a unos gobiernos socialistas de Pedro Sánchez y Ximo Puig que han puesto su interés por delante al de la sociedad». El presidente provincial, Pepe Císcar, acudió a esta primera reunión acompañado por la senadora Esther Múñoz. Fernando Pastor arremetió contra el gobierno de Sánchez por «dejar sumida a España en la quiebra al igual que Zapatero», sostuvo.
