Durante las últimas dos semanas el recluta candidato del PP Adrián Ballester ha hecho formación general básica, instrucción nocturna, clases de tiro con fusil, cuestiones de seguridad e inteligencia, preparación contra ataques químicos, valores del Ejército de Tierra, orientación y topografía, primeros auxilios, radiocomunicaciones y preparación física para ser soldado. Un kit de instrucción militar concentrado con el que el vicepresidente de la Diputación, concejal de Redován y número tres del PP por Alicante a las Cortes Valencianas ya se ha licenciado como alférez reservista voluntario del Ejército de Tierra. A partir de ahora, si hablamos del mundo militar, su puesto está en el Estado Mayor de la Defensa, en el Mando Conjunto de la Ciberdefensa, donde podrá dedicar un mínimo de un mes al año.
Unas horas después de jurar bandera como militar en el acuartelamiento de San Fernando, en Cádiz, Adrián Ballester ha cogido sus bultos, su maleta y sus petates como miembro del ejército para cruzar desde el Atlántico hasta el Mediterráneo, donde este mismo sábado se reincorpora a la campaña electoral de la que ha estado ausente estos quince días previos. Mientras sus compañeros del PP trataban de sacar cabeza, entre los problemas para confeccionar las listas municipales y el retroceso que apuntan los sondeos, el político de Redován seguirá hoy la agenda de actos que tienen Isabel Bonig y José Ciscar, precisamente por su comarca, la Vega Baja. En todo caso, el alférez tiene una «línea roja» que debe respetar: no puede hacer manifestaciones hasta domingo a las 00.00 horas. Es decir, hasta que no sea el día 14, en el que acaba el periodo de instrucción para el Ejército de Tierra al que se comprometió hace unos meses. Con escasas horas de «permiso», que a buen seguro dedicó a su familia, especialmente a sus dos hijos, el alférez Ballester llega a Alicante con uniforme y sus primeros galones de militar. Sus nuevas armas para afrontar su próximo día D, hora H: el 28 de abril.
