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Los indecisos se imponen en el CIS

Los socialistas ganarían las generales en la provincia doblando al PP - Las fuerzas del Botànic lograrían más diputados al Congreso en la Comunidad que la derecha - El 40% de electores que no tienen claro su voto y las fechas de las encuestas lastran el sondeo

Ximo Puig y Pedro Sánchez.

El CIS sonríe de nuevo al PSOE... aunque a la espera de los indecisos. El macrobarómetro del mes de marzo del Centro de Investigaciones Sociológicas pronostica una victoria de los socialistas en la provincia en las próximas generales del 28 de abril. El sondeo concede al PSOE entre cuatro y cinco diputados, frente a los dos de la última legislatura. En cambio, los populares se quedarían con dos o tres escaños, la mitad (cinco) de los que sumaron en las generales de 2016. Ciudadanos, por su parte, se quedaría igual, con los dos representantes que logró por primera vez hace tres años, mientras que Podemos se aseguraría uno y podría sumar dos (con los que ha contado este mandato). La encuesta que se conoció ayer, en cambio, deja en el aire la representación de Compromís en el Congreso por la provincia: el barómetro no le da ningún diputado por la provincia. La novedad sería la irrupción de Vox, que según el barómetro del CIS por la provincia alicantina, entraría con dos diputados, los mismos que Cs y que la peor previsión del PP.

En el conjunto de la Comunidad Valenciana de cara a las elecciones generales del próximo 28 de abril, el reparto no cambiaría en exceso ese tablero electoral. De los 32 diputados que se reparten en la autonomía para el Congreso de los Diputados, los socialistas también ganarían las elecciones, con entre once y trece escaños en Madrid (mientras que ahora disponen de seis), el doble que el PP, que se quedaría en seis o siete escaños (la mitad de los actuales). Cs conseguiría entre cinco y seis diputados, Vox entraría con tres o cinco diputados, Podemos se quedaría en tres y Compromís lograría uno seguro y alcanzar los dos, muy lejos de su pretensión de conseguir grupo parlamentario propio (para lo que tendrían que conseguir al menos cinco actas en la Comunidad). El sondeo de la entidad presidida por José Félix Tezanos abre la puerta a que, por primera vez, el Pacma logre un escaño por Valencia el 28-A.

Así, sumando los resultados por bloques, los partidos de izquierda, unidos en el Botànic este mandato en la Comunidad, aventajarían a la derecha, aunque con unos resultados ajustados. En la mejor proyección para todas las formaciones, la izquierda podría alcanzar los 19 diputados, frente a los 18 que, en el mejor de los casos según el CIS, podría sumar la derecha. En el otro extremo de la horquilla, el menos optimistas para los partidos, los del Botànic, en las generales, podrían quedarse en 15 diputados, uno más que el bloque de la derecha.

El resultado del macrobarómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas, que mañana dará a conocer las predicciones para las elecciones autonómicas, está condicionado, con todo, por variables como el alto volumen de indecisos (que en el sondeo en la Comunidad alcanza el 40,1% de los entrevistados que prevén acudir a las urnas el próximo 28-A), las fechas de las encuestas (que se realizaron entre el 1 y el 18 de marzo) y también por el margen de error, sobre todo a nivel provincial, donde la cifra se acerca +/- al 5%. En la Comunidad Valenciana, el error se mitiga hasta el +/- 2,8%, mientras que a nivel nacional, según el CIS, se queda en apenas el +/- 0,79%.

Conocidos los resultados del macrobarómetro de marzo, el previo a la doble cita electoral de dentro de poco más de tres semanas, llegaron ayer las reacciones. Entre ellas, las del presidente de la Generalitat y candidato a la reelección, el socialista Ximo Puig, quien restó importancia a las buenas expectativas electorales de su partido, en un intento de seguir con la campaña a favor de la movilización. «Sería absurdo y ridículo hacer ningún tipo de triunfalismo hasta que no se conozca el resultado de las elecciones porque la única encuesta que sirve es la de la votación final», señaló Puig, quien pidió prudencia: «Siempre es mejor que vayan bien que mal (las encuestas), pero creo que hay que mirarlas con mucha distancia, aún estamos en los días previos a la campaña electoral». A valorar la encuesta también salió la «número dos» del Consell y aspirante de Compromís a la Generalitat, Mónica Oltra, quien puso en valor el carácter de su formación: «Nosotros siempre hemos ido contra viento y encuestas, nunca nos han sido favorables. En 2011 nos daban por desaparecidos, en 2015 nos situaban como el último grupo de las Cortes y sacamos el triple de votos de los esperados». Desde el PP, Belén Hoyo restó valor a los resultados [«No tiene ninguna credibilidad, ni política ni científica»], mientras que el candidato de Ciudadanos a la Generalitat, Toni Cantó, se limitó a mirar al 28-A: «La encuesta que nos creemos es la de las urnas». Por último, el secretario general de Podemos en la Comunidad, Antonio Estañ, apostó por el objetivo electoral de su formación: «Nuestro objetivo es garantizar un gobierno de cambio».

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