Entre Alicante y Sevilla hay 595 kilómetros. Entre Alicante y Barcelona, 529. Por mucha distancia que exista entre estas dos ciudades y la capital de la Costa Blanca, en el libro de ruta de las fuerzas de derecha que se presentan a estos comicios generales y autonómicos figuran en primer lugar los términos «vía andaluza» y «procés catalán». El Partido Popular y Ciudadanos tienen fijada su mirada de esta precampaña en Andalucía y Cataluña. A la primera, con el pacto que ha permitido ser presidente al popular Juan Manuel Moreno Bonilla, con la necesaria intervención de los ultraderechistas de Vox para sacar adelante un pacto contra las fuerzas de izquierda. Y a la segunda, como el ejemplo de «deriva nacionalista provocada por los independentistas», un escenario que Ciudadanos augura con una especie de bola de cristal para la Comunidad si el PSPV y Compromís consiguen reeditar su alianza en el Consell del Botànic.
Y entre medias, Alicante, una provincia cuyas necesidades y preocupaciones no han aparecido hasta ahora en la agenda de dirigentes de PP y Ciudadanos que han visitado la Comunidad Valenciana sin dejar de pensar que están junto a la Torre del Oro o la estatua de Colón. La candidata del PP a la presidencia de la Generalitat, Isabel Bonig presentó el pasado fin de semana el programa electoral regional del PP con Moreno Bonilla a su lado, al que pudo como ejemplo de «abrir las puertas a la democracia». Entre propuestas de bajada de impuestos que dejarían las arcas del Consell en situación crítica con casi mil millones menos de ingresos, el presidente andaluz afirmó ese día en su cuenta de Twitter que «la Comunidad Valenciana y Andalucía somos dos tierras hermanas que podemos hacer muchas cosas juntos, porque estoy seguro que lo mejor está por llegar».
Y esa afinidad es la misma que ha llevado al candidato a la Presidencia de la Generalitat, Toni Cantó a reivindicar un «pacto a la andaluza, que ahora mismo se basa en acabar con chiringuitos» y con «ineficiencias» y en «modernizar la economía de Andalucía», como el alcanzado entre el PP, Cs y Vox tras las últimas elecciones autonómicas andaluzas. Es más, Cantó ha dicho por activa y por pasiva que «no pactaré con Puig. Quiero liderar una solución al estilo de Andalucía». Ayer mismo, en la presentación de la lista de Ciudadanos por la provincia al Congreso de los Diputados, la número uno de la candidatura, Marta Martín destacó los «cocodrilos que están saliendo debajo de las alfombras de la Junta de Andalucía».
Clonar la situación
Por parte del PP, la que más insiste con clonar la situación de Andalucía es Isabel Bonig, pero en Alicante tampoco se evitan estos comentarios. En opinión del presidente de la Diputación César Sánchez, número uno al Congreso por el PP, «hablamos de Andalucía como un ejemplo a seguir, como una demostración de que es posible alcanzar el gobierno». El número uno del PP al Congreso no cree que este argumento estratégico reste contenido a un debate más provincial, aunque la cantinela diaria supera con diferencia las intervenciones basadas en la inversión que debería llegar a Alicante. De hecho, el presidente de la Diputación es el primero que asegura que «España está en peligro por el nacionalismo catalán».
Mientras se habla muy poco o casi nada de programas y propuestas concretas que afectan a los alicantinos, el otro tema de debate, asentado en lo alto del ránking desde hace meses es el discurso del miedo que provoca el «procés» catalán. Toni Cantó es el primero que lleva diciendo meses que si el ejecutivo de PSPV y Compromís se prolongara durante un mandato más, es decir, ocho años, «esto será Cataluña». La «primera espada» que hasta la fecha ha traído Cs a la provincia, su cabeza de cartel al Congreso por Barcelona, Inés Arrimadas, dedicó su intervención hace unos días a comparar el «procés» con las políticas del Gobierno del Botànic en la Comunidad Valenciana. «Aquí estáis igual que en Cataluña hace diez años», dijo. Para el PP y Cs, entre su «deseo» y su «pesadilla», entre Sevilla y Barcelona, hay mucho más que los 1.032 kilómetros que marca el navegador, pasando por Alicante.
Campaña del PP en el barrio alicantino de San Blas
La campaña de proximidad que el número uno del PP por Alicante al Congreso, César Sánchez está desarrollando en diversos sectores productivos «confluyó» ayer con el alcaldable del PP por Alicante, Luis Barcala. En una cafetería del barrio de San Blas, en la zona de Santo Domingo, ambos candidatos mantuvieron un encuentro con algunos vecinos y comerciantes, que expresaron a los dos aspirantes el PP sus necesidades que surgen en sus calles en materia de seguridad y servicios.
Ciudadanos se ofrece como antídoto contra el nacionalismo
La candidatura al Congreso de Ciudadanos por Alicante, encabezada por la diputada Marta Martín se «vistió ayer de largo», con una comparencia ante la prensa donde los tiros también se centaron en Cataluña. «Pedro Sánchez ha engañado a todos los españoles y ha convertido las instituciones en su chiringuito», aseguró la cabeza de lista de Cs. Según Marín, «estamos en una situación de emergencia nacional en la que Cs es la única opción viable para que este país no se desintegre».
