La propuesta de ley que lanzó Podemos en las Cortes Valencianas para que la Generalitat recupere las competencias impropias que en la actualidad ejercen las diputaciones es una de las más avanzadas dentro del Botànic. Cuenta con el visto bueno del PSPV y Compromís -los socios de gobierno que los morados sostienen vía parlamentaria- y ya se le han hecho una serie de modificaciones que han atenuado la recuperación de competencias por parte de la Generalitat sin cambiar demasiado el fondo. Es una ley corta que ya tiene respaldo. Por ello, Podemos ha pedido que sea una de las primeras en llevarse a las Cortes para su aprobación definitiva y su entrada en vigor cuanto antes.

La comisión de seguimiento del Pacte del Botànic acordó el lunes dar prioridad a una quincena de normativas autonómicas de las más de 20 que hay ahora mismo en marcha. Entre ellas, se encuentra la ley que planteó Podemos para revertir competencias que ejerce la Diputación pero que en realidad corresponden al Consell al tiempo que apuesta por fijar unos criterios «objetivos y claros» sobre cómo deben gestionarse. La normativa, que no entra a plantear la eliminación de las instituciones provinciales - para lo que haría falta una modificación de la Constitución- propone una reorganización de las competencias propias de la Generalitat y que a día de hoy ejercen las diputaciones y que afectarían a los servicios de Bienestar Social, Sanidad, cultura, turismo, deportes y gestión de impuestos que se ejercen desde la Diputación de Alicante, dirigida por el popular César Sánchez. Prácticamente, el grueso de toda la actividad que ejerce la institución. Asimismo, deja a la corporación alicantina con unas funciones claras vinculadas a la atención y servicios de los pequeños municipios.

La activación de esta norma supondrá materializar el conflicto teórico y de debate entre el Consell y la Diputación de Alicante por la necesidad de mantener o no las instituciones provinciales. Para el Consell, no hay problema en que sigan aunque se consideren estructuras obsoletas, si bien deben de servir a los pequeños pueblos y aceptar la coordinación del resto de competencias impropias. Así, la gestión del Hogar Provincial, la teleasistencia, el servicio sanitario en el centro de salud mental Doctor Esquerdo, las funciones del Patronato de Turismo, la gestión de los museos o el organismo autónomo SUMA formarían parte de esa gestión afectada por el nuevo marco legal que habría que revisar, aunque la Generalitat tendrá que explicar, remarcan desde la Diputación, de dónde va a sacar el dinero para recuperar estas competencias en un contexto de infrafinanciación estatal como el actual. Solamente la gestión de las competencias sanitarias y de salud suman cerca de 25 millones al año. La batalla está servida hasta los próximos comicios.

Reunión sobre el Doctor Esquerdo

Ayer se llevó a cabo una reunión entre técnicos de la Diputación de Alicante y cargos del Consell como la secretaria autonómica de Servicios Sociales y la directora de Asistencia Sanitaria para abordar la conversión del centro de salud mental Doctor Esquerdo en un centro socio-sanitario gestionado por la Generalitat, aunque no se tomaron decisiones. Desde la ley de Podemos, las competencias generales afectadas son infraestructuras, turismo, cultura y deportes, educación, salud y bienestar social, medio ambiente y desarrollo sostenible, empleo y orden público. Además, recoge que será la Generalitat la que determinará qué competencias propias y exclusivas ejercerá directamente y en qué régimen delegará en las entidades locales. Respecto de aquellas competencias que la legislación estatal atribuye a las diputaciones, la norma busca unos criterios objetivos de ejecución.

El portavoz de Podemos en las Cortes y líder de la formación en la Comunidad, Antonio Estañ, ratificó ayer a preguntas de este diario que la normativa está tan «avanzada» que será una de las primeras sobre las que pedir su agilización. Recordó que la propuesta de ley coincide también con los planteamientos defendidos por Cs sobre las diputaciones, por lo que espera también su respaldo en las Cortes. El apoyo de los naranjas dejaría solo al PP en las Cortes en esta cuestión.