El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra, se han reunido este miércoles en el Palau para abordar el inicio del curso político tras las vacaciones estivales y tras las discrepancias surgidas en el seno del Consell en la última semana.

La cita no constaba en la agenda púlblica de ninguno de los dos mandatarios, que han evitado comparecer públicamente tras el encuentro pese al cúmulo de tensiones que han sacudido al Botánic en los últimos días y que se desataron por el voto favorable de Hacienda al objetivo de déficit. A ello se unió el malestar de la vicepresidenta por el anuncio de la Conselleria de Justicia de crear de una comisaría especializada en violencia de género en la Ciudad de la Justicia de València, lo que desde el área de Oltra se interpretó como una invasión de competencias.

La de hoy ha sido la esperada cita pendiente para limar asperezas entre los dirigentes de las dos formaciones que gobiernan en la Generalitat, y que se intentó sin éxito el pasado domingo en Morella con la visita de Oltra al tener el Presidente un viaje ese fin de semana.

La nota enviada a los medios por la Generalitat simplemente informa de que la vicepresidenta y el presidente "se reúnen para ponerse al día y comenzar con fuerza el curso político", y aunque desde el Consell se habla de una reunión "normal" y de "ambiente relajado", era un encuentro necesario motivado por los conflictos.

La cita servirá para marcar el tono que tendrá que haber entre ambos socios de gobierno en los próximos días, con una fecha importante en el calendario que está a la vuelta de la esquina: el debate de Política General, previsto para el día 11 de septiembre.

Las discrepancias arrancaron hace una semana, cuando el presidente Puig -que interrumpió sus vacaciones para negociar con la ministra de Hacienda- anunció el voto favorable del Consell al objetivo de déficit en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) a cambio de medidas que supondrían 850 millones para la Comunitat.

Esta decisión provocó malestar en el seno de Compromís y la vicepresidenta reprochó que esta había sido una decisión unilateral que no se les había comunicado de antemano que, además, era "insuficiente" y no suponía una "reparación singular" para el "maltrato singular" que padece la Comunitat.

Además, ese mismo día la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, anunciaba junto a la secretaria de Estado de Seguridad, Ana Botella, un acuerdo por el que la Ciudad de la Justicia de València será la primera sede judicial de España que contará con una comisaría de policía especializada en violencia de género.

Tras hacerse público ese acuerdo, Oltra lanzó un tuit en el que manifestaba que le resultaba "incomprensible" y se le escapaban las razones por las cuales "la consellera de Justicia no conoce sus competencias ni las ajenas y se salta a la torera el Pacto Valenciano contra la Violencia de Género y Machista". "No tengo palabras, o me sobran y me las callo", añadió, defendiendo que el Consell llevaba dos años trabajando en una oficina especializada de denuncias pero ubicada en un anexo al Centro Mujer 24 horas.

Oltra se desplazó el domingo a ver la celebración del Sexenni en la localidad castellonense de Morella -pueblo natal del presidente Puig- invitada por el alcalde y manifestó la pasada semana que allí podría coincidir con Puig, pero ese encuentro no se produjo dado que Puig tenía programado con anterioridad un viaje.