Alicante fue testigo ayer de la primera puesta de largo importante de la cúpula de Compromís en la Comunidad en un intento de capitalizar el voto de la izquierda para las próximas elecciones. La coalición eligió la ciudad para conmemorar sus tres años en el Gobierno del Botànic con el fin de ponerse en valor en su carrera hacia los comicios, tras el fracaso que ha supuesto el gobierno del tripartito, que acabó con la ruptura del equipo de gobierno, la dimisión de Gabriel Echávarri y la toma de posesión de Luis Barcala como alcalde.

Bajo un sol de justicia, la vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, llegó al Parque de las Antiguas Cocheras del Tranvía con 40 minutos de retraso, por lo que la organización se vio obligada a ofrecer a los asistentes agua, abanicos e incluso protección solar.

Tras un balance positivo y triunfalista de su gestión, Oltra, ante la presencia de unas 500 personas, hizo una especial mención a la detención de Eduardo Zaplana y a la importancia de la moción de censura contra Mariano Rajoy presentada en el Congreso de los Diputados. En su discurso dedicó una catarata de reproches a los populares: «Es muy desolador que de los cuatro expresidentes del PP en la Comunidad Valenciana, tres estén imputados por casos de corrupción y uno en la cárcel». La vicepresidenta defendió la moción como una decisión que «elegirá entre la corrupción y la democracia» con el objetivo de «desinstalar definitivamente al partido corrupto de todas las instituciones y también del Gobierno de España». «Lo primero que se tiene que hacer con un cáncer es quitar el tumor y después decidir el tratamiento. Ya está bien de rajoyadas, se trata de derribar la vergüenza que nos invade cada vez que encendemos el telediario», continuó Oltra, apuntando que «fuera el gobierno de la indecencia. ¿Dónde están Aguirre y Camps? ¿Os acordáis de su Eje de la Prosperidad? Resultó ser el Eje del Mal».

Oltra se mostró optimista con los resultados de su gestión, focalizando sus esfuerzos en las políticas sociales para «estar al lado» de los colectivos más vulnerables como los jóvenes, los parados o los mayores. Tres años en los que se han producido cambios sustanciales en materias como la dependencia, la educación o la economía, según la vicepresidenta.

El portavoz al Congreso, Joan Baldoví, no pasó por alto sus críticas a la infrafinanciación y dijo que «tenemos que exportar nuestro modelo a Madrid, la protesta contra la infrafinanciación que afecta al bienestar, a la igualdad, esa que lastra la competitividad y por eso hay que cambiar un gobierno que huele a putrefacto». También hizo referencia a las palabras de Bonig sobre la reconquista de la provincia y aseguró que «la reconquista del Ayuntamiento de Alicante empieza aquí». Después de esta frenética semana cargada de impactantes titulares, el diputado del Congreso afirmó que «nosotros nos manifestamos a favor de la moción por coherencia, decencia e higiene democrática. Estamos en el bando del cambio».

En lo referente a Alicante, el concejal y candidato en las últimas elecciones, Natxo Bellido, hizo propios la mayoría de proyectos importantes que han salido adelante en la ciudad y, aunque asumió errores, terminó responsabilizando al resto de partidos del fracaso político: «Alicante necesita un proyecto y fuerzas que trabajen juntas y por eso algunas de ellas tienen que reflexionar y acabar con luchas de más de 20 años. Hemos cometido errores, pero somos coherentes. Somos el único grupo que no tiene tránsfugas, ni peleas internas, ni regidores que abandonan su cargo, porque no hemos parado de trabajar».

Además, la portavoz adjunta a las Cortes, la ilicitana Mireia Mollà, avisó de la batalla política que está por llegar: «Cuidado con ese PSOE que quiere hacer su camino en solitario, cuidado con ese partido que sólo ve españolas cuando mira a las kellys, que sólo ve españoles donde hay pensionistas que no llegan al final de mes. A Cs tenemos que decirles que, si no ven, que se hagan a un lado, que nosotros el camino lo vemos claramente».

Miembros del Consell y las Cortes también estuvieron presentes con las intervenciones, además, de Gerard Fullana y Giuseppe Grezzi. La mayoría de ellos criticaron a Luis Barcala por llegar a la Alcaldía gracias al apoyo de una tránsfuga y advirtieron que «Zaplana empezó igual». También acudieron los dos consellers alicantinos Manuel Alcaraz y Rafael Climent; el presidente de Las Cortes, Enric Morera; el portavoz en la cámara autonómica, Fran Ferri; los diputados alicantinos Josep Nadal, Cristina Rodríguez, Marian Campello; además de alcaldes y cargos municipales de diferentes puntos del país y sobre todo de la Comunidad.