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«Era un yonqui del dinero y va a salir mierda a punta pala»

El comisionista de Rus alerta de que va a hacer daño a mucha gente contando «su verdad»

«Era un yonqui del dinero y va a salir mierda a punta pala»

El exgerente de la empresa pública de la Diputación de Valencia Imelsa, Marcos Benavent, imputado por presuntas irregularidades en la entidad que dirigía, se definió ayer como un «yonqui del dinero», y reconoció que se llevó de la Diputación de Valencia «de todo», aunque sí admitió que piensa devolverlo. En concreto, indicó que «me he llevado de todo, dinero y caja y comisiones. Era un yonqui del dinero», sin querer referirse de forma expresa ni a Rus ni a ningún otro político. No se quedó ahí, y alertó de que va a hacer daño a mucha gente contando su verdad. «Va a salir mierda a punta pala», puntualizó.

El comisionista de Rus llegó sobre las 9.30 horas a los juzgados de Valencia, donde estaba citado para declarar, y lo hizo con un aspecto distinto al que solía llevar cuando se encontraba en política, puesto que ha pasado del traje de chaqueta a una ropa más típica de una persona hippy, con pantalones anchos, una camiseta informal y un chaleco. Asimismo, portaba dos pendientes y una barba densa. Al respecto, señaló que a él le gusta y se siente así: «Yo vivo mis experiencias, hago talleres de todo tipo, con la naturaleza... No paro», dijo, para agregar que en los últimos meses ha estado Ecuador, en Japón y que su intención es ir a la India, destino que no llegó a visitar porque saltó a los medios el caso Imelsa y decidió quedarse y «dar la cara».

A su llegada al juzgado le esperaban decenas de medios de comunicación, ante los que se detuvo para atenderlos. Fue en ese contexto en el que indicó que quería pedir perdón públicamente por su actuación en la empresa pública y añadió que pensaba reponer todo lo que se había llevado y asumir la pena que le sea impuesta. Seguidamente subió al juzgado, y, una vez allí, ante el juez, se acogió a su derecho a no declarar. No obstante, sí entregó su pasaporte, tal y como le solicitaron, y, tras algo más de media hora, salió y se volvió a detener ante los periodistas, con quienes volvió a hablar y respondió a preguntas durante más de 20 minutos. En este contexto, y, en primer lugar, puso el acento en que piensa colaborar con la Fiscalía Anticorrupción para «contar la verdad». Al respecto, concretó que ya han tenido un primer contacto.

A partir de ahí, admitió que se llevó dinero «y de todo» de la Diputación de Valencia, y justificó su comportamiento diciendo que era un «yonqui del dinero». En esta línea, apostilló que «uno vive en la inconsciencia y es un yonqui del dinero. Ves que casi todo el mundo está así, y es lo que hay. Casi todo el mundo está en movidas».

Benavent incidió en que esta forma de actuar «era la del todo el mundo. Yo no descubro las Américas. Hoy me ha tocado a mí, mañana será a otro... No estoy descubriendo nada. Casi todo el mundo está en historias». En este sentido, añadió que «yo he viajado por el mundo y se repite en muchos países. Si te vas a América, ves las movidas que hay; si te vas a África o a Asia, lo mismo».

Preguntado por si piensa tirar de la manta, aseveró que va a decir «la verdad», su verdad y su experiencia, y mostró su deseo de que «sirva de algo». Es consciente, según comentó, de que va a provocar «mucho daño», pero repitió que la gente «necesita saber la verdad, decir que nos equivocamos todos los días, pedir perdón y seguir hacia delante».

El exgerente de Imelsa aseguró que no ha recibido amenazas ni tiene miedo de nadie, y, en cuanto al dinero que se ha llevado, dijo que piensa devolverlo, aunque todavía no sabe cómo, puesto que no tiene mucho: «Lo haré con el patrimonio y poco más. Yo no tengo dinero, solo un poco para poder vivir. No se crean que tengo mucho dinero, ni millones ni en negro ni en Panamá ni de blanqueo ni en cuentas de ningún sitio», destacó.

Por otro lado, también se refirió al presidente de la Diputación y alcalde en funciones de Xàtiva, Alfonso Rus, con quien presuntamente se le oye en unas grabaciones incorporadas al caso Imelsa en las que estarían contando dinero procedente supuestamente de comisiones ilegales. Al respecto, afirmó que su relación con Rus era de «confianza profesional», y agregó que no compartía «muchas cosas», ni con él ni con el PP o con la forma de gobernar «a todos los niveles», según apostilló. «Yo no me callaba y tenía mis enganchones por decir lo que pensaba, y cada uno me veía como veía», sentenció.

No obstante, y, en cuanto a la figura de Rus, Benavent no se quedó ahí. «Él sabrá lo que hace», manifestó, para, acto seguido, apostillar que «él tiene que ser consciente de su forma de ser, de su forma de actuar. Yo no soy quién para juzgar a nadie, ni su vida ni sus historias», en relación con «su día a día, de la política, de la Diputación, del Ayuntamiento, del fútbol o sus empresas».

Interpelado por si era Rus el que contaba dinero en las grabaciones -extremo que él niega-, dijo de forma tajante que «vosotros lo habéis escuchado», y puso el acento en que «las grabaciones son verdad y las hice yo. Yo no las tengo, las ha filtrado otra persona. No sé qué hay en el material ni cuántas horas. Creo que están hechas hace diez años». Es más, declaró que se decidió a grabar estas conversaciones porque «uno vive con miedos, con inseguridades, y, en ese momento, lo ve como un seguro a posibles historias a futuro».

Sea como sea, insistió en que «siento mucho el daño que he hecho a la gente que de alguna forma aprecio y el daño que le he podido provocar, pero es lo que hay». Finalmente, indicó que ahora piensa intentar hacer su vida normal con sus cosas, sus «animalitos, pajaritos y la naturaleza».

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