Ciudadanos toma carrerilla. La formación de Albert Rivera, en pleno auge durante las últimas semanas, tiene previsto presentar alrededor de 50 candidaturas municipales en la provincia de Alicante -más de 150 en toda la Comunidad- de cara a las elecciones del próximo mes de mayo. Muchas de ellas estarán formadas por profesionales del mundo universitario. En la ciudad de Alicante, sin ir más lejos, todo apunta a que el catedrático de Lengua Española José Luis Cifuentes será el alcaldable. Eso sí, siempre y cuando los cerca de 100 afiliados de la ciudad depositen su confianza en él. Ciudadanos tiene previsto realizar sus primarias municipales a mediados de marzo y dejar finiquitada toda la confección de las listas antes de que expire ese mes. Alicante no será el único municipio en el que se celebrará un proceso interno. La formación también tiene previsto convocarlo en Orihuela, Torrevieja, Benidorm, Dénia, Villena, La Vila, San Vicente, Sant Joan, Mutxamel, Almoradí, Crevillent, El Campello, Albatera, Almoradí, Elda, Petrer...
La formación tendrá presencia en las elecciones en los principales poblaciones alicantinas, según avanzaron ayer fuentes del partido. Donde también habrá lista, pero no primarias, será en Elche. ¿Por qué? Porque allí ya se acordó por unanimidad que David Caballero, de 32 años, fuera el aspirante. Caballero es el coordinador de la agrupación desde marzo de 2014 y trabaja como director de una empresa de telecomunicaciones. Ciudadanos está dirigido por Emilio Argüeso y Emigdio Tormo, dos ex del PP y su candidata a la Generalitat, Carolina Punset, ha gobernado durante este mandato con los populares en Altea. El partido de Albert Rivera podrá presentar lista en varios municipios gracias a la fuga de afiliados de Unión, Progreso y Democracia (UPyD), a la baja en todas las encuestas y lejos, de acuerdo con los sondeos, de entrar en las Cortes a pesar de la candidatura de Toni Cantó. De hecho, en municipios como Elda, Mutxamel, San Vicente o Torrevieja, entre otros, se ha producido un goteo de bajas en la formación magenta y su posterior adhesión a Ciudadanos. Esta pérdida de militantes se debe, principalmente, a dos motivos. El primero, las discrepancias con las direcciones regional y nacional. Las primeras salidas sonadas llegaron el pasado mes de octubre, cuando el por aquel entonces coordinador autonómico, Alexis Marí, dio plantón al partido. Decidió darse de baja junto a la mitad de su equipo y muy pronto desembarcó en Ciudadanos. Su marcha obedeció, según dijo, a disparidad de criterios con la líder de UPyD, Rosa Díaz, y al trato que se dispensó al eurodiputado Fernando Sosa Wagner, partidario del pacto con el partido de Rivera y que acabó dimitiendo.
Esas tensiones internas se han trasladado ahora a la provincia de Alicante. Al menos tres conocidos afiliados de la capital han decidido darse de baja recientemente al no compartir el rumbo de trabajo de la dirección autonómica. Se trata de Marta Martín, catedrática de Comunicación Audiovisual y Publicidad en la Universidad de Alicante y excandidata de UPyD en las pasadas elecciones europeas; Faustino Salas, ex coordinador provincial; y Carmina Caballero, ex coordinadora en la comarca de l'Alacantí. A diferencia de otros casos, ellos no se han enrolado ahora en Ciudadanos. Ni entra en sus planes, al menos de momento. El que sí podría hacerlo es Fernando Sepulcre, rival de Fernando Llopis en las primarias de la ciudad de Alicante y al que ha «tocado» la formación de Albert Rivera. Esa pugna en UPyD se saldó con el triunfo del actual portavoz municipal del partido en Alicante que, en principio, repetirá.
Junto a las discrepancias con la dirección autonómica, otro de los motivos que ha propiciado el último goteo de bajas es la confección de las listas autonómicas. La de Alicante estará encabezada, como ya se sabía, por el benidormense David Devesa. La novedad viene con el resto de la candidatura. Según ha tenido constancia este diario, de 2 irá Macarena Segarra; de 3, Juanjo Álvaro; de 4, Manuela Martín Antequero; y de 5, Ernesto Such. La elaboración de esa candidatura, pendiente aún de su ratificación definitiva por los órganos de dirección, ha sentado a cuerno quemado entre parte de los afiliados. «En ella no están los mejores», subrayaron fuentes de UPyD.
