La exalcaldesa popular de Alicante Sonia Castedo ha reafirmado su "inocencia" ante el juez de las presuntas irregularidades del plan urbanístico de Rabasa, y ha declarado que conoce al constructor supuestamente beneficiado, Enrique Ortiz, de la misma manera que "a todos los empresarios de la ciudad".

En declaraciones a medio centenar de periodistas tras finalizar el interrogatorio en el juzgado de Instrucción número 6, Castedo ha relatado que ha "explicado todo" en contestación a preguntas del juez, fiscal Anticorrupción y los abogados de los otros imputados y el suyo propio, y que se ha acogido a su derecho a no responder a los letrados de las acciones populares, del PSPV-PSOE y EU-IU.

Ha sostenido que no tiene ninguna relación "íntima" con Ortiz y también que no le ha beneficiado desde el ayuntamiento, por lo que no tiene por qué "esconderse".

En este punto, ha indicado que los viajes a Andorra de su familia con la de Ortiz se los pagó ella de su bolsillo y ha sostenido que su marido trabaja para este empresario desde antes de que la conociera a ella, y ha puntualizado que no lo hace dentro de ninguna de las contratas adjudicadas por el ayuntamiento de Alicante.

AMISTAD CON ORTIZ

La exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo, del PP, ha rechazado que tenga una relación de amistad "íntima" con el empresario supuestamente beneficiado en el caso Brugal Enrique Ortiz, pese a que ha admitido que las familias han viajado y cenado juntas.

Así lo ha asegurado el abogado de una de las dos acusaciones populares, José Luis Romero, en representación de EU-IU, en un receso de 15 minutos después de que la exalcaldesa respondiera durante una hora al juez instructor, Juan Carlos Cerón, y al fiscal Anticorrupción de Alicante, Felipe Briones, respectivamente, en la rama del caso Brugal sobre el supuesto amaño en el plan urbanístico de Rabasa.

Romero ha apuntado que Castedo ha sostenido que la relación de amistad "no es íntima" pese a que "son amigas las familias, viajan y cenan juntos" e, incluso, "se hacen regalos por Navidad".

Según el abogado de EU-IU, el interrogatorio a Castedo se ha visto entorpecido porque ha sido imposible escuchar las conversaciones intervenidas por la Policía entre la exalcaldesa y Ortiz, debido a que "no ha venido el técnico de audio" del palacio de justicia de Benalúa.

Esta situación hace el interrogatorio "más complicado", ha indicado el letrado, quien ha añadido que pese a este inconveniente su parte no desea proponer una nueva suspensión que alargue "indefinidamente" el proceso.

Además, ha manifestado que Castedo no se ha negado a responder ninguna pregunta del juez o del fiscal aunque ha asegurado que "no recuerda" la mayoría de las conversaciones mantenidas con el constructor sobre la tramitación del plan Rabasa y de la implantación de Ikea en las inmediaciones.

Ha añadido que la exalcaldesa se ha mostrado "tranquila" y se ha escudado continuamente en referencias al papel de los técnicos municipales.

Castedo comparece como imputada por los presuntos delitos de prevaricación y tráfico de influencias en la rama del caso Brugal sobre las supuestas ilegalidades en el plan urbanístico de Rabasa, que preveía construir más de 13.000 viviendas en 4,2 millones de metros cuadrados en una zona de expansión donde también se proyecta ubicar una tienda de Ikea.

Tras el receso, la exalcaldesa se ha acogido a su derecho a no contestar a los abogados de las acciones populares, de EU-IU y PSPV-PSOE, tras lo cual se disponen a preguntar los del resto de imputados y su propio letrado.

LLEGADA CON FLORES

La exalcaldesa de Alicante Sonia Castedo, del PP, llegó a los juzgados para "dar todo tipo de explicaciones" al juez que investiga las presuntas irregularidades en el plan urbanístico del barrio de Rabasa, en cuyas inmediaciones se proyecta una tienda de la multinacional del mueble Ikea.

A las mismas puertas del alicantino palacio de justicia de Benalúa un vecino de la zona norte de la ciudad entregó un ramo de flores a Castedo mientras que otro hombre lanzaba pétalos de rosa a su paso.

Estas personas han relatado a los periodistas que habían ido espontáneamente para "apoyar" a la exalcaldesa porque creen que ha hecho "muchísimo" por la ciudad y porque no creen que sea una corrupta.

Castedo había sido citada para declarar como imputada para las 10 horas pero entró a los juzgados a las 9.25 horas tras hacer unas breves declaraciones a las decenas de periodistas que le esperaban.

La exalcaldesa afirmaba estar "tranquila" y aseguraba que tenía intención de declarar, "por supuesto, faltaría más", para mantener su "inocencia".

"Yo sólo pienso en declarar y dar todo tipo de explicaciones, que es mi obligación", incidió sin querer entrar a valorar las últimos informes policiales en otra de las piezas en las que está imputada junto a su antecesor en el cargo, el también popular Luis Díaz Alperi, con el argumento de que no quiere opinar sobre algo que "desconoce".

Preguntada por su futuro, auguró que será "prometedor" aunque, en todo caso, "ya será el futuro de Sonia Castedo, absolutamente alejada de la vida política".

Repitió en varias ocasiones que ya no es alcaldesa ni ostenta cargo público alguno, por lo que pretende que se le trate "como a una persona normal".

También comentó que sigue pensando "lo mismo de siempre" y agregó que no cree que a la gente "le interese ya tanto" sus asuntos.

A la exalcaldesa se le atribuyen los presuntos delitos de prevaricación, cohecho y tráfico de influencias por su papel en un plan urbanístico que preveía construir más de 13.000 viviendas en 4,2 millones de metros cuadrados, en una zona de expansión de la ciudad junto a un futuro centro de Ikea.

La de Rabasa es una de las dos ramas del caso Brugal en la que está imputada Castedo, ya también lo está en la relativa al presunto amaño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que investiga otro juzgado, el de Instrucción número 5.

En ambas causas, la investigación de la Policía apunta que el principal beneficiario fue el empresario-constructor Enrique Ortiz, de quien se considera que tenía una relación de amistad con Castedo y que también ha sido citado como imputado el próximo día 30.

La supuesta implicación en ambas ramas del Brugal empujó a Castedo a dimitir el pasado 23 de diciembre a través de un mensaje en la red social Facebook.

Desde entonces, la popular no había comparecido públicamente en acto alguno, ni siquiera en los plenos municipales de renuncia o ayer de toma de posesión de su sucesor, Miguel Valor, a excepción de una entrevista en una cadena televisiva en horario de máxima audiencia.