Luisa Pastor no se va a quedar de brazos cruzados. La presidenta de la Diputación acaba de iniciar los movimientos para repetir al frente de la institución provincial en 2015, siempre que los ciudadanos así lo decidan en las urnas. A día de hoy, dos son los aspirantes que pugnan por ese puesto. La primera, la propia Pastor. Y el segundo, el actual presidente provincial del partido, José Císcar. Consciente del enorme desgaste que arrastra el PP y de que se antoja sumamente complicado retener la Generalitat tras 20 años en el Palau, el también vicepresidente del Consell ha puesto sus ojos en la ciudad de Alicante. Dos son sus posibles destinos, según admiten algunos de sus colaboradores más cercanos. El primero, la Diputación, una de las pocas grandes administraciones que el PP podría mantener tras las elecciones, de acuerdo con sus propias encuestas internas. Císcar, de hecho, nunca ha cerrado la puerta a esa posibilidad. Y dos, la Alcaldía de Alicante. Con Sonia Castedo ya en fuera de juego, el partido maneja hasta cinco candidatos, más la posibilidad de Císcar. Él, no obstante, ve con mejores ojos la primera opción, según apuntan las mismas fuentes.
El problema es que Luisa Pastor también está dispuesta a repetir. Y va a plantar cara. Por primera vez en todo el mandato, la también primera edil de San Vicente acaba de convocar a una reunión a distintos alcaldes y concejales alicantinos con un único objetivo: que vendan la gestión que ha realizado la Diputación durante los últimos cuatro años. Sí se ha reunido previamente con ellos para abordar otros asuntos, pero nunca para presumir de gestión. En concreto, Pastor ha llamado a filas a los distintos dirigentes que forman parte de las agencias comarcales que dependen de la Diputación. Desde Presidencia ya se ha contactado con ellos y se les ha citado para la vuelta de las fiestas navideñas. El cónclave, por tanto, se celebrará en breve.
En él se abordarán varios asuntos, según ha tenido constancia este diario. Se explicarán las líneas maestras del Presupuesto de 2015, se detallarán las distintas convocatorias de ayudas que tiene previsto convocar la institución provincial a lo largo del ejercicio y se intentará reforzar a las agencias gestoras en su papel de interlocutores administrativos. Pero, sobre todo, se hará una encomienda a los dirigentes que participen en la reunión: se les pedirá que promocionen la labor que ha llevado a cabo la corporación provincial.
Este encuentro no se produce en un momento cualquiera. Llega en pleno debate sobre quiénes serán los distintos candidatos del PP en las próximas elecciones municipales y autonómicas que se celebran en mayo.
Calendario
Las decisiones, previsiblemente, se producirán en cascada. La primera incógnita que se despejará es quién se convertirá en el aspirante popular a la Presidencia de la Generalitat. A priori, el actual jefe del Consell, Alberto Fabra, parte como favorito. No obstante, la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, ha advertido de que la dirección nacional baraja varias alternativas. A finales de enero se disipará la duda. Salvo que el PP decida posponer el anuncio, éste se hará en la convención nacional que se celebrará a finales de mes.
Una vez resuelta esa incógnita, llegará el turno de las ciudades. Y ahí ya se podría aclarar quién optará a presidir la Diputación. Todo dependerá de la lista y el lugar que ocupe Císcar. La decisión definitiva, con todo, se plasmará una vez que ya se hayan celebrado las elecciones. El aspirante deberá trasladar a la junta electoral los apoyos de concejales con los que cuenta y el que más posea se convertirá en el candidato. En el PP, sin embargo, recalcan que la situación de batalla interna que se vivió hace cuatro años con Joaquín Ripoll no se repetirá. Las circunstancias, obviamente, tampoco son las mismas.
