Aumento, sí, pero insuficiente. El Proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2015, presentado ayer en el Congreso, ha roto la tendencia de inversiones que venía produciéndose en la provincia durante los últimos años. Ejercicio tras ejercicio -especialmente desde que Mariano Rajoy aterrizó en La Moncloa-, las comarcas alicantinas han visto cómo se desplomaban las cantidades que el Ejecutivo central destinaba para obras. Hasta ayer. En las cuentas del Gobierno para 2015, Alicante registra un repunte del 68,6%, al pasar de los 215,8 millones presupuestados este año a los 364 que se invertirán el próximo. ¿A qué se debe ese notable incremento? Pues básicamente, a la ampliación de la línea del AVE hasta Elche y Murcia. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) ha presupuestado un total de 235,3 millones de euros en la provincia para acometer obras relativas a la alta velocidad.
Todas estas cifras, sin embargo, han vuelto a dejar a Alicante por debajo de la media española en el reparto de fondos. De haber tenido en cuenta exclusivamente el peso poblacional de Alicante, el Gobierno de Mariano Rajoy tendría que haber incrementado en 101,4 millones la cuantía que ha reservado para las comarcas de la provincia. Alicante posee el 4,1% del total de ciudadanos censados en el país (según los últimos datos del padrón, publicados por el Instituto Nacional de Estadística), pero solo recibirá en 2015 el 3,2% del dinero que repartirá el Ejecutivo. Un 0,9% menos. La traducción en dinero son esos 101,4 millones.
Una situación similar se da en el conjunto de la Comunidad. El Gobierno ha incrementado un 26,5% su aportación a las tres provincias valencianas y el próximo año ha reservado 776,07 millones para acometer distintas actuaciones. Una de las de más calibre, junto al AVE, es el Corredor Mediterráneo. ADIF ha presupuestado 91,7 millones para la adaptación del Corredor Mediterráneo a la alta velocidad. Pese al repunte, la Comunidad vuelve a salir claramente discriminada en el reparto de fondos estatales. Su peso poblacional es del 10,8% en el país, pero solo ha conseguido el 6,9% del total de dinero de los Presupuestos. El desfase roza los cuatro puntos. O, lo que es lo mismo, los 439,4 millones. Es decir, el Gobierno tendría que haber incrementado en esa cifra las partidas para las comarcas valencianas si hubiera tenido en cuenta únicamente el número de habitantes de cada autonomía a la hora de distribuir sus recursos económicos.
Una comparación con el resto de comunidades evidencia también que el Gobierno no ha incluido a la Comunidad Valenciana entre sus prioridades. ¿Por qué? Porque hasta cinco regiones recibirán el próximo año más dinero. Se trata de Andalucía (1.958,16 millones), Castilla y León (1.744,26 millones), Galicia (1.385,78 millones), Cataluña (1.072,29 millones) y la Comunidad de Madrid (981,20 millones).
La discriminación del Ejecutivo con la Comunidad se hace también patente calculando la inversión por ciudadano. Para el conjunto del Estado, el Gobierno destinará una media de 239 por habitante el próximo año en las partidas que se consideran regionalizables (existen otras que afectan a más de una autonomía). En la Comunidad, por el contrario, esa cifra cae hasta los 151,7 euros. 87,3 menos. En Alicante la distancia no es tan amplia, pero sigue siendo elevada. Los municipios de la provincia recibirán en 2015 una media de 186,2 euros por vecino, 52,8 menos que el conjunto del país. El castigo de Rajoy, por lo tanto, perdura en el tiempo.
Y, lo que es peor, no se ciñe exclusivamente a las inversiones. La negativa del presidente a reformar el modelo de financiación autonómicareformar modelo financiación autonómica, por una parte, y el ninguneo del ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, a las constantes peticiones de Fabraninguneo HaciendaMontoropeticiones de Fabra, por otro, son muestras más que evidentes.
