Al igual que ocurre con la violencia machista, las cifras de acoso escolar no dejan de subir. Se dan charlas por parte de policías en los centros escolares, los docentes están más preparados, los alumnos se asegura que cada vez están más formados, hay talleres de mediación en colegios e institutos..., pero siguen aumentando los casos de maltrato escolar hasta el punto de que los menores acosados odian levantarse cada mañana para acudir al centro educativo y algunos están tan desesperados que no les importaría morir. Una tragedia. No podemos decir, porque sería mentira, que el bullying es algo reciente. Va ligado a los pupitres y los patios escolares desde que se inventó la escuela. La maldad es algo proverbial entre los seres humanos desde la infancia. Y el mirar para otro lado, también. A los niños se les prepara desde casa con antelación a su primer día de colegio, recomendándoles encarecidamente que no se metan en líos: «Si dos están peleándose, tú no te metas». Todos lo hemos oído de nuestros padres y lo hemos repetido. Una equivocación. Albert Einstein, a quien muchas biografías retratan como una mala persona, pero no como a un idiota, llegó a afirmar que «el mundo no está en peligro por las malas personas, sino por aquellas que permiten la maldad». El tutor que se niega a preguntarse el porqué del cambio de un alumno a peor, el director del claustro que solo ve como solución ante un caso de acoso escolar cambiar de centro al acosado, no al acosador; los alumnos que ven cómo se maltrata casi a diario a un compañero y se convierten cómplices con su silencio, los padres que se niegan a siquiera considerar que su hijo sea capaz de maltratar a otro. Todos practican a pies juntillas el «No te metas en líos». Y mientras, adolescentes sufriendo que arrastrarán de por vida lo innecesariamente mal que lo pasaron en la etapa escolar porque quienes podían poner remedio, no quisieron meterse en líos. ¿Tiene medios la Conselleria de Educación para sancionar a los acosadores? ¿Y a los docentes y directores que miran para otro lado y, además, lo ocultan?
