Comienza la cuenta atrás para celebrar el juicio por el asesinato de la viuda del expresidente de la CAM Vicente Sala. La Audiencia de Alicante celebró ayer el sorteo para elegir a los 36 candidatos para formar parte del jurado que tendrá que decidir sobre la culpabilidad o inocencia de Miguel López, único acusado de la muerte a tiros de su suegra, María del Carmen Martínez. El sorteo tuvo lugar en la secretaría de jurado de la Audiencia ante los representantes de la defensa y la acusación particular, pero no estuvo la Fiscalía. Ahora se abre un plazo para que los elegidos presenten, si procede, excusas para no formar parte del tribunal y que se resolverán en otra vista.
Los 36 jurados fueron elegidos de una bolsa formada por 3.500 personas que fueron seleccionadas mediante un sorteo celebrado el pasado octubre entre el censo de la provincia. Cualquiera de ellas puede ser llamada para los juicios con jurado que se señalen durante los próximos dos años en la Audiencia de Alicante. Los seleccionados en el sorteo de ayer podrán presentar excusas para no ser elegidos.
El proceso de selección
Entre las personas que pueden lograr quedar exentas se encuentran las personas mayores de 65, aquellos que hayan formado parte de otro jurado en los últimos cuatro años, quienes acrediten tener cargas familiares que les supongan un trastorno grave, así como militares en activo y miembros de la Administración de Justicia. Ser mayor de 65 años es una de las causas por las que más excusas de jurado se presentan. De hecho, el envejecimiento de la población provoca que estas situaciones se den con más frecuencia y alguna vez han dejado corta la bolsa de jurados.
Una vez expurgados todos los candidatos cuyas excusas se acepten, deberá quedar un mínimo de veinte candidatos. En caso de no reunir ese mínimo debería volver a abrirse la bolsa para seleccionar a otros posibles jurados. Con el mínimo necesario. comenzará el proceso de selección de los once jurados: nueve titulares y otros dos suplentes. Los dos sustitutos deberán permanecer durante todo el juicio para sustituir a cualquier otro miembro del jurado si hay alguna emergencia.
El juicio será largo, ya que tendrá lugar en 18 jornadas repartidas entre el 14 de octubre y el 7 de noviembre. Esta selección final tendrá lugar el primer día de la vista oral, el 14 de octubre. Las partes entrevistarán a los candidatos que queden. Acusación y defensa tienen la posibilidad de recusar hasta a cuatro miembros sin dar explicación alguna. Los prejuicios de los candidatos y el conocimiento previo que tienen de los hechos suelen determinar la elección.
El impacto mediático que ha tenido este caso es uno de los motivos por los que la defensa de Miguel López había rechazado que el asesinato fuera enjuiciado por un jurado popular. El letrado Javier Sánchez Vera reclamaba que el proceso pasara a un tribunal profesional, aunque en el caso de que se mantuviera la competencia del jurado se adoptaran medidas que evitaran la posible «contaminación» del jurado, como que éste estuviera formado por personas del censo de otra provincia y que permaneciera aisladas durante todo el juicio. Medidas extraordinarias que fueron rechazadas, tanto por la Audiencia como por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad (TSJ). El TSJ argumentó que sin haberse conformado el jurado, no había ninguna base para asegurar que éste estuviera contaminado. Y en todo caso, se argumentaba que la repercusión mediática del juicio, «no implica que de antemano debamos cuestionar el futuro del resultado de un juicio». La lista sorteada ayer no se entregó a las partes.
El jurado solo quedará aislado en el momento en que comience la deliberación. Para declarar culpable a un acusado, son necesarios siete votos a favor de los nueve miembros. Sin embargo, para declararlo inocente basta solo con que cinco de los miembros del jurado lo voten. La magistrada que presidirá el tribunal popular puede rechazar hasta en tres ocasiones un veredicto, en el caso de que no lo encuentre suficientemente motivado. No basta que el jurado encuentre probados los hechos, sino que debe explicar por qué. Si se rechaza tres veces, será necesario disolver al jurado, elegir a uno nuevo y repetir el juicio. Si se rechazara el veredicto, otras tres veces más, procedería la absolución.
