Una ilicitana ha recabado algo más de 78.000 firmas en una campaña a través de una plataforma en Internet para pedir a Renfe que cambie su normativa y permita que los perros de más de 10 kilogramos suban al tren AVE y los de media y larga distancia.

De esta modo, se pretende que la compañía ferroviaria habilite en vagones tal y como ocurre con las bicicletas o el del silencio.

La joven Lorena Núñez es la impulsora, junto con el 'influencer' Jonan Wiergo, de una iniciativa que comenzó hace escasas semanas y que ya se ha convertido en un fenómeno en las redes sociales, apoyada desde muchos puntos de España e, incluso, del extranjero a través de la plataforma Change.org.

Con el lema #renfequieroviajarconmiperro, los dos jóvenes iniciaron esta campaña después de haber vivido en primera persona este problema.

Y es que Lorena lleva años sufriendo esta situación, ha destacado en declaraciones a Efe, ante lo cual decidió comprarse una furgoneta y viajar libremente con Zeus, Bowie y Mayo, sus tres perros, sin necesidad de depender del tren para llegar a cualquier destino.

La propia Lorena le regaló hace poco un perro a su amigo Jonan, y ante las dificultades para poder viajar con él, emprendieron esta iniciativa para llamar la atención y exigir soluciones.

Además de firmar la petición en esta plataforma de Internet, son miles las personas que también han querido compartir una foto acompañados de sus mascotas para apoyar una causa que roza las 80.000 firmas.

En las primeras horas consiguieron multitud de menciones en redes sociales, pese a lo cual no han recibido respuesta de Renfe.

Lorena ha asegurado que sus tres perros son parte de la familia y que seguirá luchando por conseguir que la gente pueda viajar con ellos en el tren a pesar del tamaño.

"No entendemos esta normativa impuesta por Renfe", y más, ha apuntado, cuando los perros pequeños sí pueden viajar dentro de un trasportín y provistos de correa y bozal.

Por eso piden que, al menos, se habilite algún vagón especial para ellos, tal y como existe actualmente para poder montar las bicicletas o, incluso, como es el caso del tren o coche del silencio, sin ruidos.

Piden, especialmente, que se den facilidades especialmente en períodos vacacionales, que es cuando aumenta el porcentaje de abandonos de las mascotas.

El caso de los perros de más de 10 kilos no es el único ya que los conejos, "catalogados como animales de granja", tampoco pueden acceder al tren, aunque lo hagan dentro del trasportín.

"No entendemos cómo una empresa como Renfe, la única que tenemos para viajar en tren, no da respuesta a las necesidades de sus clientes", ha opinado.

Ha relatado que en otros países, como Francia, Alemania o Italia, la presencia de los perros grandes en los viajes de media y larga distancia no supone ningún problema si están previstos de correa y bozal, y si el dueño paga medio billete de segunda clase.