Un terremoto de magnitud 2,9 en la escala Richter se dejó sentir ayer en diferentes puntos de la comarca de la Marina Alta. El temblor se registró en torno a las 22 horas con epicentro en en el Poble Nou de Benitatxell, según informó el Instituto Geográfico Nacional.

En concreto, el seísmo se produjo a una profundidad de 4 km y ha causó un gran susto entre vecinos e internautas que en pocos segundos ya comentaban lo ocurrido en redes sociales. El temblor se pudo sentir especialmente en Xàbia, Benitatxell y Benissa donde decenas de personas salieron a la calle y a los balcones, alarmados.

Hace poco más de un año esta misma zona de la geografía alicantina registró hasta cinco terremotos en apenas 24 horas que oscilaron entre 1,8 y 3,1 grados. El temblor registrado anoche en la Marina Alta fue el segundo sentido en la Comunidad Valenciana en pocas horas. Según ha informado el Instituto Geográfico Nacional a las 19.03 horas se produjo otro temblor de 2,4 grados con epicentro en el golfo de València, a una profundidad de 10 km.

La provincia de Alicante se encuentra catalogada a nivel estatal en una zona sísmica de riesgo moderado, y la planificación de protección civil de la Comunidad Valenciana clasifica a la provincia y en especial al sur de riesgo alto de padecer un terremoto, y es por ello que la gran mayoría de los municipios de la provincia (136 de los 141) deben diseñar un plan de autoprotección.

Recomendaciones antes del terremoto

Según las recomendaciones del Consorcio de bomberos de la Diputación Provincial, en caso de terremoto debe tenerse especial precaución de mantener fuertemente fijados todos los elementos que sobresalgan de los edificios. Hay que tener en un lugar conocido por la familia una linterna y un silbato, así como tener identificadas las zonas seguras y las salidad de emergencia de casa, colegio o lugar de trabajo. Además los ciudadanos deben saber cómo cerrar las llaves de agua.

Durante el seísmo

En ningún caso debe darse una alarma del estilo ¡Es un terremoto! porque puede alimentar el miedo de otros, y por lo tanto es mejor gritar ¡A cubierto! porque puede ayudar a que alguien salve su vida.

Si se produce cuando el usuario está dentro de una vivienda hay que continuar dentro mientras dure el terremoto así como buscar una mesa o un mueble sólido y meterse debajo. Por último deberían sentarse en el suelo, flexionando y levantando las rodillas para cubrir el cuerp y proteger la cabeza con las manos.

Si ocurre en un edificio público, no hay que correr despavoridos hacia la salida por riesgo de avalancha, y si se produce en la escuela los estudiantes deberían arrodillarse junto a sus pupitres.

Si el terremoto ocurre mientras están en el interior de un vehículo, deberán detenerlo y quedarse en el arcén pero no parar nunca debajo o sobre la plataforma de un puente, ni tampoco junto a postes. Tampoco es recomendable salir del vehículo hasta que termite el terremoto.