Tiene el Hércules tan cerca la gloria que ni se plantea dejarla escapar. La Segunda División está sólo a 180 minutos tras cinco años que se han hecho eternos en este infierno de la Segunda B atestado de rivales «amateurs», campos de barrio y ambientes fríos como un témpano de hielo. La categoría de bronce puede tener su encanto para equipos menores pero al Hércules se le hace bola, a su afición aún más y ahora sólo debe superar la eliminatoria a la Ponferradina para regresar al fútbol profesional.
El conjunto de Planagumà, sólido y poco vistoso pero con dinamita en ataque, ya dejó en la cuneta al Barakaldo y al Logroñés, pero todos coinciden en que la «Ponfe» es más duro y peligroso, como no podía ser de otra manera tratándose de la eliminatoria decisiva.
El Hércules llega a este cruce con la autoestima y la confianza por las nubes porque superó con suficiencia el cruce ante el Logroñés y aún está en la memoria la remontada firmada en la ida (3-1) con un doblete de Carlos Martínez y otro golazo de Jesús Alfaro. Planagumà pidió a sus jugadores en este partido que se desataran y obedecieron a pies juntillas. Después no se sufrió en Las Gaunas (0-0) y este mismo guión es el que quiere repetir hoy (20.00 horas) el vestuario blanquiazul en un Rico Pérez que arderá en plenas Hogueras con cerca de 25.000 espectadores.
Llegados a esta hora de la verdad, los entrenadores apenas mueven sus piezas ni introducen sorpresas en sus onces y Planagumà no es una excepción. Fran Miranda regresará por delante de los centrales como «stopper» tras cumplir sanción en Logroño, por lo que Paco Candela volverá al banquillo. El extremeño y Diego Benito aportarán el equilibrio y el trabajo oscuro, mientras el técnico barcelonés confía en la inspiración de sus cuatro atacantes para empezar a inclinar la final a su favor: Jesús Alfaro y Chechu Flores actuarán indistintamente por ambas bandas, y arriba las referencias serán de nuevo Carlos Martínez y Benja. El primero quiere vivir otra tarde mágica como la de hace dos semanas (con doblete y el Rico Pérez coreando su nombre) y el segundo sigue teniendo hambre de ascensos pese a los ya conseguidos con el Elche. La afición le recibió con pétalos de rosa en febrero tras desvincularse del Elche y quiere ser protagonista como ya lo fue en la primera eliminatoria ante el Barakaldo, ya que su gol en Lasesarre resultó decisivo.
El lateral Juanjo Nieto es el único apercibido de sanción ya que el Hércules intentó sin éxito que el Comité de Competición dejara sin efecto la amarilla vista en Las Gaunas. De esta manera, si hoy es amonestado se perderá el último duelo del curso en El Toralín.
Bolo vuelve a Alicante
Por su parte, la Ponferradina del exherculano Jon Pérez «Bolo» llega a esta final tras haber eliminado a dos «huesos» como el Cornellà y el Cartagena. Especialmente meritoria fue la doble victoria conseguida ante el cuadro murciano, uno de los principales favoritos al ascenso tras quedarse a las puertas la temporada pasada.
El conjunto berciano destaca por lo bien trabajado que está y uno de sus mayores peligros son las acciones a balón parado. Su jugador más reconocible es el eterno goleador Yuri de Souza, de 36 años, y autor de 19 dianas este curso, una de ellas en Cartagena. En principio será hoy suplente.
Planagumà concentró ayer a toda la plantilla en Benidorm para huir del bullicio de las Hogueras y no dará a conocer los convocados hasta minutos antes del encuentro. No se esperan grandes novedades y todo parece indicar que se quedarán en la grada el central Pol Bueso y el atacante Álvaro Salinas, habituales descartes.
