Alicante se ha volcado con el Hércules ahora que está a las puertas del ascenso a Segunda División. El equipo de Planagumà abre el domingo, en el Rico Pérez a las 20.00 horas, la gran final contra la Ponferradina y en las taquillas se retiraron ayer más de 6.000 entradas en apenas nueve horas en el primer día de venta tras conocerse el emparejamiento con el conjunto berciano. «Ha sido una locura, nunca habíamos visto algo parecido», reconocían ayer desde las oficinas a última hora.
Antes de que las taquillas abrieran a las 9.30 horas, cientos de seguidores aguardaban su turno y la cola llegaba casi hasta el aparcamiento de Fondo Norte. El día finalizó con un promedio de casi 700 entradas vendidas a la hora ya que los abonados podían retirar hasta cinco a precio reducido, una promoción que se mantiene hasta el mismo sábado.
El Hércules quiere que el Rico Pérez se llene o esté cerca de colgar el cartel de «no hay billetes» ante la Ponferradina y para ello decidió abrir la Grada del Mundial, cerrada durante toda la temporada y también en las dos primeras eliminatorias de ascenso frente al Barakaldo y el Logroñés. En Preferente Alta caben unos 5.000 seguidores y el club ha fijado una entrada única de 10 euros para esta grada, mismo precio que los dos Fondos y la Grada de Animación (ubicada entre Preferente y el Fondo Sur).
A las 6.000 localidades vendidas ayer de manera anticipada hay que sumar los 5.000 abonados que entran gratis porque el pasado verano renovaron su carné y que han podido ver gratis toda la promoción debido a su fidelidad. En el Rico Pérez no ocultaron ayer su asombro por la respuesta de la afición. A las 19.30 horas estaba previsto el cierre de las taquillas pero el Hércules las mantuvo abiertas hasta que se marchó el último aficionado, pasadas las 21.00 y cuando ya anochecía.
Frente al Barakaldo se dieron cita 16.500 espectadores y esta cifra aumentó contra el Logroñés (18.500). Por la respuesta de ayer de la afición en el primer de venta, todo parece indicar que se superarán ampliamente los 20.000. El Hércules y la Ponferradina acordaron la entrega de 350 localidades para los seguidores visitantes y el club blanquiazul tenía claro que no quería repetir el error cometido hace tres años en la eliminatoria final frente al Cádiz, cuando reservó toda la Grada del Mundial para los cadistas, que se hicieron notar demasiado debido a que el partido se les puso de cara rápidamente gracias al gol de Güiza que a la postre resultaría definitivo.
El conjunto de Planagumà llega a esta final por el ascenso tras haber eliminado previamente al Barakaldo y al Logroñés, mientras que la Ponferradina hizo lo propio con el Cornellà y el Cartagena.
La afición del Hércules se desplazó a ambos campos pese a la distancia y todo parece indicar que las 350 entradas para El Toralín también se agotarán la semana que viene debido a la trascendencia del encuentro, en el que se dirimirá el ascenso. Todo parece indicar que la plantilla viajará en vuelo chárter hasta Ponferrada debido a la distancia de más de 800 kilómetros.
