Otros siete días eternos en el Hércules. La sorprendente derrota en el Rico Pérez ante el modesto Ebro y la lesión de larga duración del camerunés Emaná aún colean en el entorno de un equipo que visita este domingo al Teruel. El técnico blanquiazul, Lluís Planagumà, reconoció que ya está habituado a tanto sobresalto: "Estamos acostumbrados a vivir semanas de todo tipo, el resultado del pasado domingo fue duro y tratamos de seguir mejorando y de exigirnos todavía más".

La baja de Emaná, que estará fuera de los terrenos de juegos más de cinco meses, le abrió una ventana al Hércules para incorporar a un futbolista, pese a que el mercado está cerrado para el resto de equipos. El club no ve clara esa incorporación porque ahora, una semana después de haberse cerrado el periodo de fichajes invernal, ningún equipo quiere desprenderse de un futbolista, y menos de un delantero. "Es evidente que nos hemos debilitado, pero también lo es que será difícil incorporar ahora alguien que tenga, como mínimo, el nivel de Emaná", expresaba Planagumà esta mañana. "Nos merma porque tenemos un hombre menos en la plantilla, pero yo estoy encantando con lo que tenemos, hay muchas variantes en ataque con Juli, Chechu, Salinas...", recalcó un técnico que aseguró que el problema "no es económico, sino de situación".

Al próximo rival blanquiazul, el Teruel, Planagumá lo calificó como "un equipo muy capacitado para desinhibirse". "Está en descenso, pero sigue inmerso en la competición, ganó al Lleida y a nosotros y será un partido en el que tendremos que atacar y defender muy bien", apuntó el entrenador catalán.