La dramática situación económica e institucional que sufre el CF Reus Deportiu salpica al Hércules porque el central Pablo Íñiguez está cedido hasta junio en el Rico Pérez por el club tarraconense. La Liga de Fútbol Profesional ha apartado cautelarmente al Reus de la Segunda División (este fin de semana ya no ha competido) y su desaparición parece inevitable debido a los gravísimos problemas económicos que sufre desde principio de curso. Su plantilla ya ha sufrido una desbandada debido a los impagos, un problema que también ha afectado al herculano Íñiguez, que debía cobrar parte de su sueldo de su club de origen y hasta el momento no ha percibido ni un euro.

Si el Reus desaparece, Íñiguez, con contrato hasta 2020, quedaría libre y en la retaguardia espera este momento el director deportivo blanquiazul Javier Portillo, ya que es un jugador muy de su agrado y al que ve incluso válido para una categoría superior. El zaguero, que ayer cumplió 25 años, ya coincidió con el entrenador Lluís Planagumà en el Villarreal B (12/13) y este verano decidió enrolarse en el proyecto del Hércules para volver a ser importante de la mano del técnico barcelonés. «El Hércules y yo necesitamos dar un salto hacia adelante, ojalá lo consigamos este año», declaró Íñiguez en una entrevista a este diario.

Comenzó el curso como titular indiscutible junto a Samuel Llorca en el eje de la zaga, pero Planagumà apostó después por la experiencia de Pol Bueso buscando más agresividad, sobre todo en campos pequeños. El pasado sábado regresó al once para quedarse, anotó el 1-1 en un córner y lo celebró con rabia. Ha disputado 12 de los 21 partidos del Hércules y un total de 1.080 minutos.

Precocidad en la élite

Su renovación no será sencilla porque es un jugador que está en la agenda de numerosos directores deportivos ya que aún tiene 25 años y llamó a las puertas de la elite desde muy joven. Criado en la prolífica cantera del Villarreal, debutó en Segunda con 17 años y en Primera con 19, bajo la batuta de Marcelino García Toral. Además también fue un fijo en las categorías inferiores de la selección española y llegó hasta la sub'21. Central zurdo que también puede actuar como mediocentro, Íñiguez destaca por su buena salida de balón y en este Hércules es clave a la hora de iniciar el juego, ya que si Diego Benito sufre un marcaje férreo, aparecen pocas opciones debido al perfil más defensivo de los mediocentros Paco Candela y Fran Miranda, y las limitaciones técnicas del alicantino Samuel.

Este último, su compañero habitual en el eje de la zaga, vio la quinta amarilla el pasado sábado ante el Villarreal B, por lo que se perderá el duelo del domingo (12.00) frente al filial del Espanyol. Como Álvaro Pérez, su sustituto natural, está lesionado, todo parece indicar que Íñiguez actuará de central derecho y Pol Bueso como izquierdo.