La continuidad del extremo José Fran en la plantilla del Hércules a partir de enero está en el aire ya que el club pretende reforzarse con un extremo y un delantero, pero el director deportivo Javier Portillo y el técnico Lluís Planagumà insisten en recuperar anímica y futbolísticamente al santapolero. Por eso regresó ayer a la convocatoria para el partido de este mediodía (12.00) en Cuenca, donde los blanquiazules buscan la décima victoria para seguir abriendo brecha en la zona alta de la tabla.

José Fran llegó al Hércules hace un año, procedente del Albacete, con un contrato muy importante por dos temporadas y media. Pero la fuerte apuesta de Portillo no ha encontrado después justificación en el césped. El extremo sólo ha dejado detalles de su desequilibrio y velocidad y la pérdida de confianza es evidente.

Pero su cartel en el mercado permanece intacto y al menos dos equipos importantes de la categoría de bronce le esperan con los brazos abiertos en enero siempre y cuando obtenga la carta de libertad. Por ahora el director deportivo del Hércules aún tiene fe en el santapolero y se resiste a dejarle marchar: «Hay que recuperarle, es muy bueno», insiste.

El extremo zurdo se quedó directamente fuera de la convocatoria la semana pasada y ayer Planagumà le recuperó para la causa (Salinas fue el descarte), aunque hoy comenzará como suplente. José Fran, que tiene uno de los contratos más altos de la plantilla, sólo ha sido titular en 6 de los 16 partidos disputados hasta la fecha y únicamente marcó en la jornada inaugural frente al Ontinyent, donde cuajó la última buena actuación. Desde entonces ha perdido protagonismo y su rendimiento en los dos partidos que quedan antes del parón navideño resultará decisivo.

El Hércules regresa hoy a Cuenca 17 años después de aquel 0-1 firmado gracias a un gol en solitario de Manolo Alfaro. Los blanquiazules pretenden recuperar este mediodía la identidad perdida a domicilio tras las dos derrotas sufridas en Alcoy (1-0) y Sabadell (2-1). Planagumà probablemente dé continuidad al bloque que se impuso la semana pasada al Peralada (1-0) aunque tiene la importante duda del organizador Diego Benito. El «cerebro» del Hércules no pudo entrenar hasta el jueves por un corte en un dedo del pie y su presencia por delante de los centrales no se dilucidará hasta minutos antes del duelo. Si tiene algún tipo de molestia, el entrenador no arriesgará y formará de inicio con los dos pivotes defensivos: Fran Miranda y Paco Candela.

El Hércules será hoy más fiel a sí mismo que nunca ya que su planteamiento pragmático en principio se ajusta como un guante al partido. El Conquense trata de salir con el balón jugado, arriesga en la salida y quiere ser protagonista a través de la posesión, algo que al conjunto alicantino no sólo no le importa, sino que lo prefiere, ya que así puede realizar las transiciones rápidas y los contragolpes que tanto gustan a Planagumà y tantos puntos han dejado en esta primera vuelta. Todo parece indicar que Emaná jugará su quinto partido consecutivo de inicio y busca su segundo gol casi cuatro meses después. Por detrás actuará un Carlos Martínez subido a la ola buena, sabiéndose importante y acumulando ya cinco tantos y cuatro asistencias. El punta de Mataró quiere prolongar su estado de gracia en estos dos últimos partidos del año para marcharse de vacaciones con una sonrisa.

El Conquense, recién ascendido sin complejos que está ubicado en mitad de la tabla, llega herido a este encuentro por el 3-0 sufrido en Lleida en apenas 20 minutos y los zagueros del Hércules deben prestar especial atención a su goleador Jairo Cárcaba, que suma ya 10 dianas.

Por otra parte, el conjunto alicantino estará acompañado hoy por unos 200 aficionados que adquirieron su entrada de manera anticipada. El choque se ha preparado como una fiesta en Cuenca y deben pasar por caja hasta los abonados locales.