Un grupo de biarenses decidió realizar su particular desfile de Moros y Cristianos en la tarde del domingo a pesar de permanecer vigente el confinamiento por el Covid-19. Ataviados con los trajes de varias comparsas, y con la música festera emitida desde los balcones con potentes equipos, la comitiva recorrió las calles al ritmo de marchas moras y cristianas cuando ni siquiera había entrado en vigor la fase 1 de la desescalada del coronavirus.
Un peculiar desfile en el que hubo adultos y niños junto a músicos sin instrumentos y que fue cerrado, incluso, con un cuadro de la patrona mientras los vecinos aplaudían y grababan a la comitiva desde sus viviendas.
Un momento histórico que también va a tener consecuencias históricas. La Subdelegación del Gobierno en Alicante lo ha considerado una infracción muy grave y, de momento, ya ha identificado a 18 de los participantes mientras se sigue investigación porque queda una decena por identificar. Está previsto que las primeras notificaciones de sanción sean remitidas a los infractores esta misma semana y, según establecen las directrices del Ministerio del Interior, cada uno de ellos podría ser multado con hasta 10.400 euros.
Cabe recordar, tal y como se publicó el pasado 26 de marzo, que el Ayuntamiento de Biar se vio obligado a aplazar las fiestas de Moros y Cristianos, que se celebran cada año del 9 al 13 de mayo. Aunque todavía restaba mes y medio para su inicio, el equipo de gobierno que dirige la alcaldesa popular Magdalena Martínez optó por retrasar las celebraciones en honor a la Mare de Déu de Gracia hasta que las condiciones sanitarias y de seguridad fueran las adecuadas. Sin embargo, semanas atrás se decidió finalmente suspender la celebración hasta el próximo año.