La llamada del alcalde de Elda recabando el apoyo del Consell ante la incipiente crisis de la industria zapatera ha sido atendida por el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo. Diez empresas cerradas en cuatro meses y otras diez al borde de la liquidación con 400 puestos de trabajo amenazados no es una cuestión baladí. Entre otros motivos porque el calzado sigue liderando las exportaciones en la provincia y Rafael Climent, que siempre ha tenido muy en cuenta las cifras económicas, es un dato que conoce y valora.
Por eso se comprometió ayer en la capital del Medio Vinalopó a formar un lobby -grupo de presión- con el Ayuntamiento de Elda para llevar las reivindicaciones del sector zapatero a los Ministerios de Madrid, mientras desde el Gobierno valenciano se sigue apostando por la formación y el empleo. Aspecto éste último que Climent reconoció que le genera una creciente preocupación. Especialmente porque la tasa de paro ya alcanza en Elda el 24% y el desempleo juvenil el 50%. Diez puntos más que el resto de municipios de la comarca ante una coyuntura macroeconómica que no invita al optimismo.
«No se debe caer en alarmismos pero sí debemos preocuparnos y ocuparnos», señaló el conseller cuando finalizó, pasadas las nueve de la noche, la ronda de contactos que mantuvo por separado con la Asociación de Aparadoras de Elda-Petrer, los representantes de Inescop, la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (AVECAL) y la Asociación Española de Empresas de Componentes para el Calzado (AEC) así como los portavoces del PSOE, PP, Cs, IU y Vox de Elda. Tres horas que dieron mucho de sí aunque no hubo ni una sola mención a los fondos que la Generalitat Valenciana prevé destinar para impulsar el calzado. Mientras los presupuestos autonómicos se encuentren en fase de elaboración, y el Gobierno central siga en el aire, todo es posible e imposible al mismo tiempo.
A juicio del conseller el gran reto al que se enfrenta toda la industria valenciana, «no solo la del sector calzado», es la digitalización como única vía para avanzar hacia la internacionalización. Ante un mundo global hay que ganar en eficiencia y ser muy ágiles a la hora de prestar servicios «porque -advierte Climent- el primero que llega es el que gana». Por eso considera que las vicisitudes por las que está pasando el calzado eldense son perfectamente extrapolables a las del calzado de Elche o las del zapato infantil de Villena. «Todos los sectores manufactureros están teniendo los mismos problemas y debemos ser rápidos para completar la transformación digital de la Industria 4.0 que es, precisamente, la hoja de ruta que desde la Conselleria nos marcamos en 2015», precisa Climent apuntando la necesidad de reactivar el Pacto Territorial por el Empleo del Vinalopó -algo que ya se hizo la semana pasada- y comprometiéndose a realizar un estudio, desde el Instituto Valenciano de Seguridad y Salud en el Trabajo, para analizar la situación de las aparadoras con el fin de hacer aflorar la economía sumergida. «Además -añadió- si todo va bien pronto crearemos el Observatorio del Trabajo Decente para evitar abusos».
Para el alcalde Rubén Alfaro alimentar el pesimismo desde los partidos es una irresponsabilidad, «como también lo es que las Administraciones se tiren los trastos a la cabeza en una cuestión como ésta, ya que ni el conseller ni el alcalde vamos a poder solucionar un problema que viene de la economía global». El primer edil ha agradecido el clima de unidad que han mostrado las diferentes fuerzas políticas y le ha agradecido al conseller «la labor de pedagogía que ha llevado a cabo al ofrecer información de todos los planes, programas, fondos y recursos que el Gobierno valenciano ofrece a las empresas».
Una patronal «tranquila»
El empresariado se resiste a describir la situación que está viviendo el calzado, y en concreto Elda, con la palabra crisis. En este sentido, el director general de AEC, Alvaro Sánchez, subrayó que «hay que transmitir una total tranquilidad. El sector no atraviesa un momento de crisis, aunque es cierto que hay una recesión global, con una desaceleración en todos los sectores, en el consumo y la industria, que afecta al zapato».
Las patronales aseguran estar en contacto permanente con Economía Sostenible y, en conjunto, están definiendo líneas de ayuda y planes de actuación para favorecer que la economía sea lineal. Otra de las cuestiones que se planteó en la reunión es que las empresas eldenses, como las de otras ciudades zapateras, forman un tejido tradicional donde priman las pymes y las micropymes. Pero con plantillas envejecidas que precisan de nuevas herramientas para volver a ser competitivas. El tamaño de las empresas es otro de los problemas del sector. En este sentido, la presidenta de AVECAL, Marian Cano, destacó la figura del agente de proximidad para informar, asesorar y ayudar a tramitar ayudas y subvenciones a las pymes y micropymes, dar respuesta a retos como el de la mejora continua y tutelar la acogida de alumnos de la Formación Profesional Dual. Solo en este caso ha hablado el conseller de dinero al anunciar una partida de 400.000 euros.
Peticiones
Cs reclama un estatuto fiscal especial para la industria zapatera y la construcción de un gran parque logístico
El grupo municipal de Ciudadanos en Elda le entregó en mano al conseller de Industria un paquete de medidas para detener los cierres de empresas y mejorar las inversiones destinadas a la salvaguarda del empleo. Con tal fin proponen a la Conselleria la creación de un gran parque logístico en la zona de las Cañadas así como que se subvencione al empresariado, de forma íntegra, su asistencia a todas las ferias y muestras internacionales de calzado. También se pide que se estudie, como se ha hecho en Italia, la posibilidad de un estatuto fiscal especial para la industria zapatera así como planificar los accesos a los polígonos industriales con garantías de eficiencia y versatilidad. El portavoz de Cs, Paco Sánchez, insta asimismo a «la Administración, tal y como aprobamos la pasada legislatura en pleno, que se exija a las compañías eléctricas un compromiso ético y operativo con las potencias en los polígonos para que nuestras industrias no estén en desventaja competitiva». Desde la formación naranja se observa que en estos momentos hay carencia de mano de obra especializada en puestos relevantes de la cadena de producción zapatera. Por eso solicita a Industria que se oferte un plan de empleo en fábricas para parados que sea pagado por el Consell. «De manera que la formación "in Company", dentro de la empresa, suponga un empleo de al menos un año para personas en paro. Además de su formación in situ, y con coste cero para las empresas, que en estos momentos atraviesan por momentos difíciles». Esas son las peticiones más destacadas de Ciudadanos.
