Los agentes de la Guardia Civil de Aspe recibieron el pasado 11 de septiembre dos llamadas, de dos vecinos diferentes, que aseguraban haber visto a una persona cometer una serie de hechos delictivos. La descripción del autor coincidía plenamente en ambos casos.

En una primera llamada se comunicaba que un hombre había trepado por una fachada de una vivienda, accediendo al interior de la misma por el balcón del primer piso y que, posteriormente, se había descolgado desde el balcón de la primera planta, saltando al suelo y huyendo del lugar apresuradamente.

En la segunda llamada se describió a la misma persona en otra calle diferente del municipio. En este caso estaba intentando forzar la puerta de acceso peatonal de una cochera para acceder al domicilio.

Los efectivos de la Guardia Civil de Aspe realizaron una batida por las zonas indicadas pero no observaron a ninguna persona que concordara con la descripción facilitada.

Los datos aportados les llevaron a pensar en una persona en concreto, un viejo conocido de los agentes por haber sido detenido en diversas ocasiones, por robos en viviendas. Éstos siguieron su instinto y se trasladaron al domicilio de este hombre.

Cuando el sospechoso apareció en el lugar portaba la ropa descrita por los dos testigos, por lo que fue llevado a dependencias policiales y sometido a una rueda de reconocimiento, la cual resultó ser positiva en ambos casos.

Por todo ello quedó detenido, como el presunto autor de dos delitos de robo con fuerza en vivienda, en grado de tentativa.

Ya ha sido puesto a disposición del juez de guardia de Novelda, que ha decretado su ingreso en prisión provisional a la espera de juicio.