El Museo del Calzado cumplió ayer su vigésimo cumpleaños y lo celebró con la presentación de las actividades que se celebrarán durante todo el mes de febrero, con visitas guiadas todos los sábados por la mañana. El acto contó con la presencia de quienes han dirigido el museo en sus últimos años y personas vinculadas a él, en sus dos décadas de vida. La actual directora relató las efemérides más relevantes mientras que el anterior director Gabriel Segura insistió que el del Calzado debía de ser el museo de toda la industria zapatera porque muestra la cultura que se genera alrededor de ella.
Segura lanzó en sus últimas palabras un deseo: «Larga vida al museo». Una frase que secundaron los presentes, conocedores de que no vive su mejor momento. El Museo del Calzado precisa de forma urgente de un proyecto museográfico para evitar que languidezca.Cumple sus veinte años tal y como nació, con tal sólo ocho vitrinas más en la exposición, que cuando se inauguró el 4 de febrero de 1999 con la presencia de la infanta Doña Elena de Borbón.
Tanto el alcalde, Rubén Alfaro como su directora, Loles Esteve como su primer director, José María Amat expresaron que el museo se encuentra en una etapa de retos. «Parece que partimos otra vez de cero, con un edificio, muchos fondos pero el espacio expositivo es anacrónico, los visitantes hoy en día buscan experiencias» indicó Esteve.
La directora ha encargado un proyecto museográfico a una empresa para determinar cómo exponer los fondos y el presupuesto que sería necesario para modernizarlo. Con la ayuda que anunció el presidente de la Generalitat, Ximo Puig y que se plasma en el proyecto de presupuestos de la Generalitat Valenciana con 120.000 euros, poco se va a poder abordar. Sin embargo, Esteve, concejala de Ciudadanos, indica que «es un comienzo y desde Presidencia ya han llamado para pedir la memoria y espero que vaya adelante».
El Museo del Calzado cuenta en este momento con más de 15.000 piezas catalogadas. Esteve señala que «es un patrimonio del pueblo y no es una colección privada, está hecho de aportaciones de muchas personas que han formado parte de la industria, tanto de empresarios como de trabajadores».
La directora insistió en que «vienen vecinos para donarnos piezas y no podemos aceptarlas porque no tenemos espacio en sala y los sótanos no están en condiciones para albergar maquinaría, porque se inundan».
El Museo del Calzado nació al trasladarse los fondos adquiridos por el instituto la Torreta al nuevo edificio de la Fundación FICIA. El primer director de la colección, José María Amat, reconoció durante el acto que los primeros pasos fueron difíciles y que cuando por fin el edificio estaba construido se dieron cuenta de que faltaban las vitrinas. Como la mayoría de las administraciones ya habían ayudado para su puesta en marcha, estos elementos se compraron por suscripción popular. Amat narró que «a pocas semanas de la inauguración no teníamos vitrinas para las exposiciones, ni posibilidad de pedirle al Ayuntamiento que las comprara, ya que la inversión rozaba los 40 millones de las antiguas pesetas. De ese modo surgió la iniciativa 'Pon una vitrina en tu Museo', y todo el mundo se volcó y en apenas unos días teníamos suficiente para comprar más de las necesarias».
Para cerrar el acto, el alcalde de Elda, Rubén Alfaro destacó que «es el santuario del trabajo de los eldenses, convertido en guardián de tesoros importantísimos que nos cuentan el pasado de lo que hoy es una industria pionera, innovadora y que tiene mucho que decir», al mismo tiempo puso la mirada en el futuro e indicó que «los nuevos retos hablan de la educación, de la innovación y la especialización. Abren nuevas formas de mercado, nuevos trabajos y nuevos proyectos, y es el deber de todos los que amamos esta industria seguir apostando por este avance».
